Cincinnati, EE.UU.
DPA

Los saltos con que celebró el título dejaban en claro que no era un trofeo más para Novak Djokovic: con su triunfo por 6-4 y 6-4 sobre el suizo Roger Federer, el serbio conquistó en Cincinnati el único gran certamen de tenis que le faltaba en su carrera.

Djokovic, que había perdido cinco finales y nunca había podido levantar el trofeo en Cincinnati, saldó así una cuenta pendiente, ya que había ganado al menos una vez los cuatro Grand Slam, el Masters de final de temporada y los otros ocho Masters 1000 del calendario.

«Obviamente es un momento muy especial estar aquí por primera vez con el trofeo de campeón en Cincinnati», celebró Djokovic, que recordó los duros momentos que pasó después de la operación de codo a la que fue sometido en 2017 y el retoque que tuvo que hacer después del Abierto de Australia.

«Parece un poco irreal estar de vuelta en este nivel, con los tiempos difíciles que pasé, que han sido un paseo de montaña en rusa con lesiones, tomarme una pausa y someterme a una cirugía a principios de este año», remarcó el ex número uno del mundo.

Con su triunfo en Cincinnati, Djokovic se convirtió en el primer jugador en lograr el Golden Masters 1000, ganar los nueve torneos de esta jerarquía desde que en 1990 comenzó computarse de esta forma. Además, con 31 títulos es el segundo jugador más exitoso en este tipo de campeonatos, con dos menos que el español Rafael Nadal y cuatro más que Federer.

En una hora y 24 minutos de juego, el serbio festejó el segundo título de la temporada después de haber conquistado Wimbledon en julio. Además, en su centésima primera final, el serbio sumó el título 70 de su carrera.

«Había perdido cinco finales aquí, así que es una gran alegría tener este trofeo», remarcó Djokovic en la premiación. «Gracias por dejarme ganar esta vez», bromeó con Federer, que le había ganado tres definiciones en el cemento de Ohio y que había triunfado allí en las siete finales que había disputado.

Djokovic se aprovechó hoy de un errático Federer, que no supo administrar un quiebre de diferencia que tuvo en el segundo set. Por el contrario, Djokovic tuvo inteligencia para sacar rédito de sus oportunidades para llevarse la victoria.

En el primer set, Djokovic pudo quebrar en el primer juego, pero Federer lo impidió. Sin embargo, ya no falló en el séptimo game, cuando logró el quiebre que finalmente le dio el set.

Tras quedar abajo 2-0 en el segundo set, Djokovic levantó su rendimiento y quebró de inmediato el servicio de Federer para igualar en el marcador. Y luego, en el séptimo game volvió romper el servicio del número dos del mundo para encaminarse a la victoria y al título.

El partido de hoy fue el 46 entre el helvético y el balcánico, que con la victoria aumentó la brecha en el historial a 24-22. Igualmente, el de hoy fue primer enfrentamiento entre ambos desde enero de 2016, cuando Djokovic se impuso en la semifinal del Abierto de Australia.

Gracias a su victoria, el balcánico además subirá hasta el sexto puesto del ranking mundial y se perfila para ganar el Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada, que comenzará la semana próxima en Nueva York.

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