Singapur
Agencia (dpa)

Con un gol de Mesut Özil, el Arsenal aplastó hoy 5-1 al París Saint-Germain en un amistoso de pretemporada en Singapur válido por la International Champions Cups.

Özil recibió la confianza del técnico español Unai Emery, que decidió darle la cinta de capitán tras una semana en la que el mediocampista estuvo en el ojo de la tormenta por su renuncia a la selección alemana en medio de acusaciones de racismo. Y el futbolista de origen turco respondió abriendo el marcador a los 13 minutos en el Estadio Nacional de Singapur.

Un gol en contra de Christopher Nkunku a la hora de juego dio la igualdad al PSG, pero el Arsenal logró cuatro tantos en los últimos 25 minutos para lograr una imprevista goleada. Alexandre Lacazette anotó un doblete a los 67 y 71 minutos, Rob Holding marcó a los 87′ y Edward Nketiah completó el marcador en el tiempo de descuento.

Emery celebró así una goleada con sabor a revancha ante su antiguo equipo, ahora dirigido por el alemán Thomas Tuchel, aunque las múltiples ausencias y cambios realizados durante el encuentro invitan a no tomar demasiado en serio el marcador.

El PSG no contó con estrellas como Kylian Mbappé, Neymar o Edinson Cavani, todavía de vacaciones tras el Mundial de Rusia, aunque sí tuvo en el arco a Gianluigi Buffon. El veterano guardameta italiano recibió tres tantos antes de ser reemplazado a los 73 minutos por Sébastien Cibois.

Todas las miradas, sin embargo, apuntaron hoy a Özil después del terremoto que desató en el fútbol alemán. El jugador anotó tras recibir una buena asistencia de Pierre-Emerick Aubameyang y luego fue reemplazado en la segunda etapa por Emile Smith Rowe.

«Orgulloso de haber sido el capitán hoy», escribió Özil en Twitter tras el encuentro. «Buena victoria y fantástico el apoyo recibido aquí en Singapur».

El de hoy fue el primer partido que jugó Özil desde la histórica eliminación de Alemania en la fase de grupos de Mundial. Y también desde que el domingo anunció su renuncia a la «Mannschaft».

Özil fue muy criticado después de la foto que se tomó en mayo en Londres con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y tras un largo silencio decidió dejar el seleccionado en medio de duros reproches y acusaciones de racismo a la Federación Alemana de Fútbol.

Artículo anteriorThomas, virtual campeón del Tour
Artículo siguienteFrancia, España y Portugal podrían importar más gas de EE. UU.