Carcasona, Francia
DPA
El ciclista danés Magnus Cort Nielsen logró ayer la victoria en la etapa 15 del Tour de France, al ganarles en el sprint al español Jon Izaguirre y el holandés Bauke Mollema, en una jornada muy tranquila para los líderes de la general, que llegaron a más de 13 minutos de los punteros.
Cort Nielsen le dio el segundo triunfo consecutivo al equipo Astana en el fin de semana, luego de la victoria del sábado del español Omar Fraile en el aeródromo de Mende.
Los tres pedalistas llegaron a Carcasona primeros en una escapada de 29 ciclistas a partir del kilómetro 43 que no preocupó a los líderes de la general.
A seis kilómetros de la meta, la disputa del parcial quedó reducida a Cort Nielsen, Izaguirre y Mollema, aunque el danés pareció tener todo bajo control en los últimos metros para inscribir su nombre en los ganadores de 2018.
«Aunque tuve que responder a muchos ataques, nunca llegué a estar realmente exigido. Sólo me empleé a fondo en el último kilómetro», confirmó Cort Nielsen al final de la etapa.
«Esta es la etapa que teníamos en mente desde el primer día. Muchos ciclistas de mi equipo hemos venido aquí pensando en buscar la victoria en alguna etapa concreta», añadió el danés.
«Yo sabía que, si superaba el puerto de primera, tenía muchas opciones de victoria porque los últimos 20 kilómetros eran bastante buenos para mis características. Sabía que podía ganar, creía en mí mismo y lo di todo hasta meta», completó.
Lejos de preocuparse por lo que sucedía en la definición de la etapa de 181 kilómetros, los líderes de la general tuvieron un día muy tranquilo, que dejó al británico Geraint Thomas como dueño del maillot amarillo por otra jornada más.
Thomas todavía es líder con 1:39 minutos sobre el gran favorito, su compañero del equipo Sky Chris Froome, mientras que el holandés Tom Dumoulin es tercero a 1:50 minutos. Más atrás se encolumnan el esloveno Primoz Roglic y el francés Romain Bardet.
«Hubo muchísimos ataques en la primera hora, pero nosotros hemos controlado para que la escapada no fuera demasiado peligrosa», comentó Thomas tras la jornada.
«No nos inquietamos cuando atacó Dan Martin porque tenemos siete minutos de ventaja sobre él. Luego ha habido un poco de estrés en el final, sobre todo porque hubo ataques de ciclistas como Romain Bardet en el descenso… Pero hemos controlado bien la situación y no ha cundido el pánico», completó el dueño del maillot amarillo, que aseguró que todavía no piensa en la victoria.
«No estoy pensando en ganar el Tour de France. Voy día a día, preocupándome sólo de la siguiente etapa. Vestir el maillot amarillo es algo único, un sueño que tengo desde niño», remarcó el galés.
Hoy es la última jornada de descanso, antes de la recta final de la competencia en ruta más importante del mundo, que comenzará con la última parte de montaña por los Pirineos.
