Buenos Aires
DPA
El seleccionador argentino de fútbol, Jorge Sampaoli, arribó hoy a Buenos Aires en medio de versiones acerca de su posible despido al frente del equipo nacional, eliminado en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.
El avión que trasladó a Sampaoli desde Rusia arribó en horas de la mañana al aeropuerto internacional «Ministro Pistarini», en la localidad bonaerense de Ezeiza, situado en el sudoeste de los suburbios de la capital argentina.
Junto a Sampaoli regresó la delegación que acompañó a la selección, entre ellos el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y el equipo juvenil de sparrings.
El único futbolista del plantel mundialista que retornó a Argentina fue el volante Enzo Pérez.
Sampaoli, de 58 años, se dirigió desde el aeropuerto hacia el centro de entrenamientos que la AFA tiene también en Ezeiza y lo hizo, al igual que el resto de la delegación, sin hacer declaraciones a la prensa.
El entrenador pasó casi en soledad las últimas horas en el Centro de Entrenamientos de Bronnitsy, ubicado a 60 kilómetros de Moscú, el búnker en el que Argentina vivió su ilusión mundialista.
El técnico expresó su deseo de continuar al frente del seleccionado argentino pero las críticas por la temprana eliminación de Argentina en octavos de final en Rusia 2018, la peor actuación desde el Mundial de 2002, ponen en duda su continuidad.
El ex técnico de la selección de Chile y del Sevilla de España firmó en junio de 2017 un contrato por cinco años al frente del equipo «albiceleste», y si bien reconoce que cometió errores en Rusia, pide tiempo para desarrollar su plan.
Argentina cayó derrotada el sábado 4-3 por Francia en la ciudad de Kazán y se despidió de la cita mundialista.