Nizhni Nóvgorod, Rusia
DPA

Uruguay comenzó a preparar hoy el partido del sábado ante Portugal por los octavos de final del Mundial de fútbol con dos preocupaciones: la recuperación del central José María Giménez y la amenaza goleadora de Cristiano Ronaldo.

Giménez, pilar de la defensa uruguaya, fue baja en la goleada por 3-0 a Rusia por una molestia en el muslo derecho y lucha por recuperarse a tiempo para el partido del sábado en Sochi. El cuerpo médico se movió hoy entre la prudencia y la confianza.

«La evolución ha sido muy buena y somos optimistas en que pueda llegar a estar integrando la lista de los disponibles para el partido», explicó el médico del plantel, Alberto Pan, en la concentración de Uruguay en Nizhni Nóvgorod.

El médico negó que Giménez tuviera un desgarro, como especularon algunos medios, y detalló que Giménez tuvo una inflamación en el cuádriceps derecho, que venía causándole molestias «desde el minuto uno del primer partido».

«La persistencia de un sufrimiento muscular no era de tal intensidad como para considerarlo descartado», añadió Pan, por lo que se diseñó un plan para recuperar al central del Atlético de Madrid.

Giménez comenzó entonces a hacer ejercicios diferenciados y de rehabilitación. «Trabajó con una exigencia menor que el resto del grupo, hoy trabajó con intensidad intermedia y mañana se va a integrar en el trabajo grupal», señaló el experto.

Será entonces el día clave para analizar la situación del jugador de 23 años. Si puede entrenarse sin problemas con el resto, los médicos le darán el alta y será ya el técnico Óscar Tabárez quien decida si lo alinea para los octavos de final el sábado en Sochi.

Giménez es una pieza clave de la zaga uruguaya junto al capitán Diego Godín, por lo que su baja sería un duro revés para Uruguay ante el poderoso Portugal de Cristiano Ronaldo.

El central marcó el gol de la victoria por 1-0 ante Egipto en el debut y disputó el segundo partido frente a Arabia Saudí, que acabó con el mismo resultado, pero se perdió ya la goleada a Rusia por 3-0 debido al problema muscular.

Lo reemplazó entonces Sebastián Coates, que dejó una buena imagen. El defensor habló hoy a la prensa y aseguró que está preparado para volver a asumir ese rol si Giménez no llega a recuperarse.

«Somos un grupo muy fuerte, muy unido. Eso es lo que ha llevado adelante esta selección. Le toque al que le toque, va a estar preparado», explicó después del entrenamiento matinal en el Centro Deportivo de Bor, donde se concentra de Uruguay.

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