KALININGRADO, Rusia
AP

Primero se quedó parado cuando Andrés Iniesta le hizo un pase corto y dejó que un rival robase un balón en el mediocampo y enfilase hacia el gol. Luego le ganaron en el salto en jugada con pelota parada y anotaron otro gol.

Las fallas de Sergio Ramos simbolizan el descalabro que tuvo la defensa de España en su partido contra Marruecos, que logró empatar 2-2 tras ceder dos goles y pasar varios sustos.

“Encajar cinco goles en tres partidos no es el camino y se lo he dicho a los chicos, que son maduros para entender la realidad de la situación», dijo el técnico español Fernando Hierro.

El lunes, los marroquíes estrellaron un tiro en un ángulo y casi marcan al sorprender dormida a la defensa española con un saque lateral largo desde el centro de la cancha. Khalid Boutaib, que había marcado ya un gol tras robarle ese balón a Iniesta y Ramos, volvió a enfrentar cara a cara a David de Gea, pero esta vez el portero tapó su remate.

«Lo mejor que podemos hacer ahora es tener sangre fría. Bien por ser primeros, pero hay cosas que mejorar», declaró Hierro. «No podemos conceder tanto. Los demás nos siguen y nos pillan. Si queremos llegar dónde queremos, tenemos que ajustar estos pequeños detalles. Cada vez que nos llegan nos crean peligro».

“Somos primeros, pero debemos de mejorar y ser exigentes. Debemos mejorar, y de forma rápida», insistió el timonel. «Hay poder ofensivo, pero debemos de ajustarnos atrás. Nos hacen mucho daño. Todo lo bueno y todo lo malo lo generamos nosotros».

Aludía no solo a las fallas en la defensa sino también a la forma en que el mediocampo perdió algunos balones y facilitó peligrosos contragolpes.

Isco, autor del primer gol español, opinó que España “jugó de forma dubitativa”.

“Tenemos que ponernos las pilas. No podemos cometer tantos errores. Fallamos a balón parado”, señaló. Ahora “empieza lo importante y cualquier error te echa del torneo. No podemos regalar tanto», agregó.

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