Kazán, Rusia
DPA

Contra las cuerdas en el Mundial de los modestos que se reivindican, pero animada por su propio espíritu de superación, Alemania buscará mañana ante Corea del Sur el golpe que le permita seguir defendiendo el título de campeona en Rusia 2018.

Tras el zapatazo salvador de Toni Kroos en el primer combate al KO con Suecia, el boleto a la siguiente ronda para los germanos pasa principalmente por lograr un resultado mejor que el de los escandinavos, que se enfrentan a México en el otro duelo del Grupo F.

Otras combinaciones aún podrían mantener viva a la «Mannschaft», pero tras salvar el pellejo en la segunda fecha del campeonato con una épica victoria 2-1 en el descuento sobre sus vecinos europeos, la selección alemana necesita una actuación en Kazán que justifique su condición de casi eterna favorita.

«Estoy convencido de que, si jugamos de forma liberada y con el mismo estilo fluido, de calidad y sin pasión como contra Suecia, Corea del Sur tendrá dificultades para ganarnos», afirmó Marco Reus en el inicio de la decisiva semana, convencido de que Alemania evitará la suerte de España en 2014, Italia en 2010 y Francia en 2002, las campeonas noqueadas en la primera ronda.

«Suponemos que ellos apostarán al contragolpe, parándose con una defensa firme y segura en el fondo. Corea del Sur tiene jugadores muy rápidos, ágiles, versátiles, que crean muchos problemas para muchos equipos», añadió el hombre que, el pasado sábado, inició con su gol la agónica remontada ante los escandinavos.

Los asiáticos, que cayeron por 1-0 en su estreno frente a Suecia y por 2-1 luego ante México, apenas tienen nada que perder. Sus opciones de pasar a octavos son mínimas, pero aún existen. Y quién se atreve a ignorarlas en el Mundial de las sorpresas, de los goles de último momento y del decisivo VAR.

Tampoco es premio menor dejar fuera del campeonato a la vigente campeona, irregular en Rusia como no se la recordaba hace tiempo.

Vulnerable y absolutamente superada en la primera fecha por la sorprendente selección mexicana, Alemania resurgió de sus cenizas en Sochi de manera tan visceral que hasta el legendario Gary Lineker reformuló su famoso dicho sobre el fútbol.

«El fútbol es un deporte sencillo en el que 22 personas persiguen el balón durante 82 minutos, los alemanes pierden un jugador, 21 personas persiguen el balón durante 13 minutos y al final los alemanes ganan de alguna maldita manera», tuiteó el ex delantero inglés y ahora sagaz comentarista de televisión, en un buen resumen del duelo ante los suecos.

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