Sochi
DPA
Después de quedar eliminado tras sufrir dos derrotas sin poder marcar goles, y tras pasar incluso un fuerte susto por la fea lesión de su delantero Jefferson Farfán, Perú intentará al menos regalarse mañana una «pequeña alegría» en su despedida del Mundial de fútbol de Rusia en Sochi ante Australia.
Pero si la selección inca sólo se juega el honor en el cierre del Grupo C, los «socceroos» saldrán al estadio Fisht aún con opciones de clasificarse a octavos, aunque no será fácil. El equipo de Oceanía debe ganar y esperar que Francia supere a Dinamarca en el partido que se disputa en simultáneo en el Luzhniki de Moscú.
Perú siente que tiene una deuda con la enorme y alegre hinchada que los acompañó en Rusia en su vuelta a un Mundial 36 años más tarde. «Queremos darles una pequeña alegría», dijo el capitán del equipo, el delantero Paolo Guerrero. «El grupo quiere irse con tres puntos», aseguró también el jugador emblema de la «Blanquirroja».
«Queremos terminar de la mejor manera», dijo el seleccionador, Ricardo Gareca. «Es un partido de la misma importancia como el debut», subrayó el técnico argentino. «Será un partido como son los que juego con mi selección: a muerte», prometió Guerrero.
«Veo a todos mis compañeros con el cuchillo entre los dientes», agregó el capitán de la selección inca, que quiere además marcar su primer gol en Rusia 2018.
La falta de efectividad fue el gran defecto de los sudamericanos, que jugaron mejor que Dinamarca en su debut y le plantaron luego por momentos cara a la poderosa Francia en su segundo partido.
Ante los «socceroos», Gareca dispondrá a su mejor equipo posible, otra vez con Guerrero como titular. Respecto al equipo que perdió 1-0 con los galos, habrá dos cambios: Renato Tapia en lugar de Pedro Aquino en el mediocampo y el zaguero Anderson Santamaría por el lesionado Alberto Rodríguez.
Quien no estará ni en el banco de suplentes será Farfán, el delantero que sufrió un «traumatismo cráneo encefálico», según la única información brindada por la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
El relato de sus compañeros, testigos del golpe que la «Foquita» sufrió cuando cayó al piso de cabeza durante el entrenamiento de este sábado en Moscú, permitió reconstruir la gravedad de la lesión.
«En lo personal, pensé lo peor. No se movía. No movía las piernas ni los brazos. Tenía los ojos blancos y sólo parpadeaba. Nunca vi una situación así. Por suerte ya se recuperó y está bien», relató Santamaría el domingo.
«Fue delicado, fue complicado», describió Guerrero hoy lo vivido, aunque luego aseguró que su amigo desde que jugaban en las divisiones inferiores de Alianza Lima, está bien ya. «Tenemos ‘Foquita’ para rato», bromeó.
Gareca, que reconoció que Farfán estuvo inconsciente varios minutos, señaló que el jugador ya podría haber recibido el alta, pero que tiene que estar internado 72 horas tras el golpe debido a las normas médicas rusas. «Fue un susto», dijo el técnico. La prensa peruana señaló hoy que el delantero del Lokomotiv de Moscú podría estar un mes sin jugar.
