SAN PETERSBURGO, Rusia
AP

El fútbol le ha dado una nueva oportunidad a Argentina. Otra más, quizás sin merecerla. ¿Sabrá aprovecharla o seguirá el derrotero para profundizar su decadencia?

La Albiceleste, que de milagro llegó a Rusia, necesita de otra obra divina para alcanzar los octavos de final de la Copa Mundial. No es que sea una utopía ganarle a Nigeria mañana en San Petersburgo. De hecho ejerce una notable paternidad sobre el equipo africano. El problema es que el dos veces campeón del mundo ha mostrado una notable vocación por la autodestrucción.

Para clasificar a octavos, Argentina debe vencer a Nigeria y esperar a que Croacia le gane o empate ante Islandia.

En la previa de este duelo trascendental, Argentina estuvo más preocupada por desmentir rumores varios en torno a su técnico Jorge Sampaoli y al capitán Lionel Messi, además de reproches a la prensa argentina.

La selección apenas empató 1-1 con la debutante Islandia y protagonizó una estrepitosa derrota 3-0 con Croacia, resultados que pusieron en duda su supervivencia a la primera ronda en el Grupo D. Tras este último resultado, trascendió que los futbolistas pidieron la cabeza del entrenador por sus reiterados cambios de esquema que al parecer los confunde. La situación llegó al extremo que el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ratificó al entrenador en pleno torneo.

“Han visto hoy al cuerpo técnico, al grupo entrenado. Es una clara demostración de que muchísimo de lo que ustedes han manifestado es mentira. No sucede”, dijo Claudio Tapia, presidente de la entidad.

Pero al mismo tiempo y sentado a su lado, Javier Mascherano, una de las figuras históricas de la selección de Argentina, admitió que hubo una reunión de los jugadores con Sampaoli en la cual se le manifestó “incomodidad” por algunas de sus decisiones y se le pidió “certezas, que los 11 que salgan a la cancha tenga las cosas muy claras y el resto que están atrás lo tengan más claro aún”.

Nada será posible para Argentina si su capitán Messi no levanta cabeza.

El astro ha mostrado su peor versión en Rusia, con un penal errado ante Islandia e intrascendente contra Croacia, donde apenas tuvo un tiro al arco. Es hasta aquí la única de las grandes estrellas del fútbol que no ha convertido goles en el torneo.

Nigeria podría ser una buena oportunidad. Al mismo rival le anotó su último gol en un Mundial, de tiro libre, en Brasil 2014. Lleva 675 minutos sin convertir.

Despedirse de Rusia en primera ronda y sin anotar un gol sería una humillación mayúscula para Messi.

Messi disputó cuatro finales para su país y no ganó ninguna. El mismo se ha tomado este Mundial como la última bala con 31 años recién cumplidos. El partido en San Petersburgo ¿marcará su adiós del seleccionado?

Tal vez no sea el único.

Varios históricos que lo acompañaron estos años serán titulares ante Nigeria, como Mascherano, Ever Banega, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín.

Es altamente probable que Sampaoli cambie de arquero tras el fallo de Wilfredo Caballero en el primer gol ante Croacia. Franco Armani, de gran nivel en River Plate la última temporada, corre con ventaja para reemplazarlo.

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