San Petersburgo
DPA
Cuando llegó al puesto de seleccionador, Gareth Southgate fue considerado una solución de urgencia y recibido con escepticismo. Un año y medio después, el técnico ha dado un aire de renovación a Inglaterra y recibe cumplidos incluso más allá de lo deportivo.
El «Guardian» calificó esta semana al entrenador de 47 años como un «irresistible ícono del estilo». Con su traje de tres piezas, el inglés volvió a convencer también en la victoria por 2-1 ante Túnez desde el punto de vista de la moda.
Es muy probable que Southgate sea el primer técnico de los «Three Lions» que recibe semejante cumplido. Pero también en lo deportivo va poniéndose poco a poco de moda.
Tras el primer test aprobado y antes del partido contra Panamá el domingo, Southgate puede dormir un poco más tranquilo. En cualquier caso, antes del gol en el último momento con el que se impuso Inglaterra a Túnez, el técnico ya había dado la impresión de que pocas cosas pueden ponerle nervioso.
«Incluso en las horas previas a su primer partido como seleccionador en un Mundial, Southgate estaba relajado y parecía tener nuestro destino totalmente bajo control», escribió el diario «The Sun». Una actitud que el técnico procura trasladar a sus jugadores.
Al principio, pocos creyeron en el ex seleccionador Sub 21. El ex internacional inglés y hoy comentarista de televisión Jamie Carragher fue entonces uno de los que dudaron.
«Cuando fue contratado al principio de la clasificación eso no generó precisamente confianza en el país», escribió el ex Liverpool en su columna mundialista. «Pero todo lo que Southgate ha dicho y hecho en estos dos años en los que ha llevado a Inglaterra a Rusia ha sido impresionante».
Los ex internacionales Frank Lampard y Steven Gerrard pertenecen también a los convencidos por Southgate.
El técnico parecía el último clavo ardiendo al que agarrarse en noviembre de 2016. No había prácticamente ninguna alternativa después de que los mandatos de sus predecesores acabaran en desastre.
La embarazosa eliminación de la Eurocopa 2016 estaba ligada a Roy Hodgson, mientras que su sucesor, Sam Allardyce, estuvo solo un partido en el cargo, del que dimitió al conocerse que había dado a periodistas encubiertos consejos para eludir las reglas de traspasos de la FIFA.
Southgate se propuso entonces como entrenador interino. Al contrario que las dos figuras paternas -Hodgson tenía 70 años y Allardyce 63-, el nuevo técnico parecía más bien el hermano mayor de los jugadores.
Pero a diferencia de sus predecesores, Southgate no se amedrenta ante decisiones incómodas. Carragher elogió que el entrenador haya mostrado «una fortaleza que no se adivinaba tras su apariencia pública de ser un buen tipo».
Así, Southgate tomó dos decisiones polémicas antes del Mundial, pero finalmente correctas. Dejó al máximo goleador inglés y entonces capitán Wayne Rooney en el banco y mandó así una señal. Rooney se retiró poco después.
Además, descartó al portero titular durante años, Joe Hart, y dio el arco a Jordan Pickford tras solo tres partidos internacionales. El portero de 24 años se mostró tranquilo en el debut ante Túnez.
Southgate sabe cómo motivar a sus jugadores. A Harry Kane, autor de los dos goles ante los africanos, le exhortó a demostrar que pertenece a los grandes. Contra Túnez, el capitán marcó dos tantos por un pequeño cambio realizado también por Southgate, que hizo que Kane no lanzara los córners. El delantero del Tottenham anotó el segundo en el tiempo de descuento tras un saque de esquina.
SE DISLOCA EL HOMBRO
El entrenador de Inglaterra, Gareth Southgate, se dislocó ayer el hombro mientras se ejercitaba en el día libre de la selección durante el Mundial de fútbol de Rusia.
«Es mejor que me ocurra a mí que a alguno de los jugadores», afirmó Southgate, citado por la federación inglesa. Southgate sufrió la lesión mientras corría en las afueras del complejo de Repino, donde está alojada la selección inglesa.
Southgate, de 47 años, se tomó con mucho humor la situación. «No podré festejar los goles tan efusivamente en los próximos días. El doctor me dijo que dar puñetazos al aire no es una opción», dijo en relación a la eufórica celebración que hizo en el segundo tanto de Harry Kane en la victoria 2-1 ante Túnez.
«Tenemos fortuna de tener un gran equipo médico con nosotros, su actuación fue brillante. Les pido perdón por haberlos molestado, porque en teoría tenían el día libre», indicó Southgate, que dio una charla a sus jugadores con el brazo derecho inmovilizado.