Volgogrado
DPA

Tras caer en el debut ante Croacia, Nigeria se jugará la vida en este Mundial ante Islandia mañana en el calor de Volgogrado, unas condiciones más bien poco habituales para el cuadro europeo.

La derrota 2-0 en el arranque dejó al equipo africano en la cuerda floja, por lo que debe sacar un buen resultado más allá de lo que pase hoy en el duelo entre Croacia y Argentina.

Y es que una caída significará el adiós de los dirigidos por el alemán Gernot Rohr al torneo.

Islandia, en tanto, empató 1-1 en su estreno ante Argentina y lució como un equipo sólido.

El técnico Heimir Hallgrimsson no ve demasiadas razones para cambiar a su once titular, pero las lesiones obligarán a cambios como el de Johann Berg Gudmundsson, que no pudo recuperarse de una molestia en la pantorrila.

La oportunidad puede tomarla Rurik Gislason, que reemplazó a Gudmundsson ante Argentina y se volvió famoso en Instagram por la atracción que generó en muchas aficionadas sudamericanas por su look de rubio nórdico.

Por lo demás, ¿jugará un papel el calor? Se espera que la temperatura ascienda a más de 30 grados y no dé demasiado respiro en un estadio que ya fue invadido por las moscas y zancudos en el partido del lunes entre Inglaterra y Túnez.

En Islandia, las temperaturas en esta época del año apenas llegan a los dos dígitos. Pero no solo preocupa el calor, sino también las moscas.

El defensor Birkir Mar Saevarsson, el único del plantel que juega en la liga islandesa, afirmó al canal RUV: «Estoy más preocupado por las moscas que por el calor. Cuando tenga moscas en la boca empiezo a atragantarme. No es muy agradable cuando estás jugando fútbol».

El zaguero, además, reiteró que su equipo tiene la fe intacta. «Siempre hemos creído que podemos ganar partidos. Tenemos tanta fe en nosotros que jugamos todos los partidos para ganarlos. Eso no cambió con el partido ante Argentina. Nuestra confianza es la misma».

Los islandeses saben que Nigeria encajó uno de sus dos goles ante Croacia en un córner, por lo que podrían aprovechar el juego aéreo frente a los africanos, en el primer partido oficial entre las dos selecciones.

«Es un oponente completamente distinto, que tiene un estilo de juego diferente», dijo Hallgrimsson.

«Tienen un equipo potente y fuerte con jugadores que pueden cubrir mucha distancia. Es un equipo muy organizado, el técnico de Nigeria merece crédito», expresó.

A pesar de la derrota, todo sigue abierto para las «Super Águilas», que con un triunfo volverían a meterse en la pelea por entrar a octavos.

«Si ganamos el próximo juego, todo es posible para clasificarnos», dijo.

Al poder ofensivo nigeriano puede contribuir Ahmed Musa, delantero del Manchester City, que tras empezar en el banco en el estreno se perfila como titular.

Quizá buscando inspiración de la victoria de Senegal 2-1 ante Polonia, el volante John Obi Mikel mostró también confianza.

«Estamos enfocados. Estamos listos. Queremos ganar», dijo. «Sabemos que necesitamos una victoria ante Islandia para seguir en el torneo y estamos haciendo todo lo posible en los entrenamientos para conseguirlo».

Artículo anteriorEl machismo latinoamericano muestra su rostro más feo en Rusia 2018
Artículo siguienteSerbia promete mantener la intensidad ante Suiza