Por Cecilia Caminos
Buenos Aires
Agencia (dpa)
Pese a las críticas y las objeciones, el veterano Javier Mascherano aceptó el desafío que le tendió el seleccionador argentino Jorge Sampaoli al convocarlo para Rusia y decidió ir a su último Mundial como «un soldado directo a morir».
«Soy un soldado que ahora va directo a morir, porque la realidad es que esta es la última batalla y estoy disponible para lo que el entrenador me necesite», declaró Mascherano.
Lejos de su mejor nivel en el Barcelona o de cuando era el «Jefecito» que armaba el mediocampo argentino, Mascherano eligió a sus 33 años al Hebei Fortune de la liga china para terminar su carrera. Pero sigue siendo líder emocional del plantel, junto al líder futbolístico Lionel Messi, y su presencia tiene peso entre sus compañeros.
Mascherano fue quien inspiró al arquero Sergio Romero en la decisiva serie de penales ante Holanda en las semifinales del Mundial de Brasil 2014: «Hoy te convertís en héroe». Y quien hoy admitió que la lesión que dejó afuera al portero «es un golpe duro y sensible para el grupo».
Sampaoli primero citó a Mascherano como defensor central, días después, como volante ante la necesidad de contar con refuerzos si Lucas Biglia no se repone a tiempo de su fractura en dos vértebras lumbares.
Mascherano reconoció hoy que su situación «no es la misma que hace cuatro o dos años atrás». «Pero eso no significa que no pueda seguir aportando cosas, mi única perocupación ha sido estar a la altura de la situación. A veces he estado, otras no», admitió en conferencia de prensa en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en la localidad de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires.
«Para mí es la última chance, lo tengo decidido hace rato, ojalá pueda estar a la altura de la competencia», expresó el futbolista que jugó entre 2010 y 2018 en el Barcelona y va por su cuarto Mundial.
El futbolista admitió en tanto que Argentina no llega como favorita a Rusia, pero advirtió que la presencia del capitán Lionel Messi puede cambiar el escenario. Argentina debutará el 16 de junio ante Islandia y luego se medirá con Croacia y Nigeria para obtener la clasificación por el Grupo D y aspirar a un tercer título.
«Está claro que si está Messi es mucho más fácil que si no estuviera. De momento no nos ha alcanzado para ganar un Mundial pero tampoco hemos estado tan lejos. Sólo nos ha superado Alemania y no en juego sino en resultado en el minuto 113», subrayó al referirse a la derrota en la final del Mundial de Brasil 2014.
Pero el camino de Argentina a la próxima Copa del Mundo tuvo muchos «vaivenes», reconoció. «Clasificamos en el último minuto en las eliminatorias y el último resultado contra España (la derrota por 6-1 en marzo) está latente, pero no nos tiene que jugar en contra sino a favor, para corregir todos esos errores y saber que en un Mundial no los podemos volver a cometer», destacó el «Jefecito».
Mascherano confía sin embargo en la selección argentina. «Tenemos elementos para competir. Es fundamental iniciar bien el Mundial, no volverse loco pensando en una hipotética semifinal o final, ir etapa por etapa para ver qué es lo que hay. Después el Mundial ya te va mostrando el camino para lo que estás», destacó.
Mascherano, al igual que Messi y los históricos de la selección argentina, carga una pesada mochila de tres finales consecutivas perdidas. A la de Brasil 2014 se sumaron las de las copas América 2015 y 2016, y además el recambio continuo de entrenador. Tras el último Mundial se fue Alejandro Sabella. Luego pasaron Gerardo Martino, Edgardo Bauza y hace casi un año llegó Sampaoli.
