Múnich, Alemania
DPA
Unos 15 mil aficionados del Bayern despidieron hoy al entrenador Jupp Heynckes en la tradicional Marienplatz de Múnich, pese a la derrota del equipo en la final de la Copa alemana de fútbol.
Los hinchas se juntaron para vivar al técnico de 73 años, que dejará el club tras reemplazar al italiano Carlo Ancelotti a mitad de temporada. En esta última etapa, Heynckes guió al Bayern a ganar una nueva Bundesliga, pero no pudo avanzar a la final de la Liga de Campeones al perder en las semifinales con el Real Madrid y el sábado cedió ante el Eintracht Frankfurt en la definición de la Copa alemana.
En el balcón del ayuntamiento de Múnich se colgó una pancarta con la leyenda «Jupp, Jupp, Jupp», mientras los hinchas gritaban «Jupp, muchas gracias».
Heynckes recuperó «viejos valores» como «la humanidad y la empatía» para el club, lo elogió el jefe de la junta directiva, Karl-Heinz Rummenigge. «Lo que terminó siendo malo para nosotros fue que nos hubiera gustado darle a nuestro Jupp, nuestro entrenador, un final casi perfecto», se lamentó Rummenigge, en un discurso que conmovió visiblemente a Heynckes.
Con trajes tradicionales y caras de decepción por la derrota en la Copa, los jugadores del Bayern también subieron al balcón del ayuntamiento para dirigirse a sus fanáticos. «Esto se siente extremadamente mal, ya que la temporada se terminó así», remarcó el capitán Thomas Müller, molesto aún por la jugada del final, cuando el árbitro Felix Zwayer no señaló un penal para el Bayern y tras esa acción llegó el 3-1 para el Frankfurt.
