Bakú
AP
El británico Lewis Hamilton ganó hoy un Gran Premio de Azerbaiyán de auténtica locura y se colocó como nuevo líder del campeonato del mundo de Fórmula 1.
El piloto de Mercedes, cuádruple campeón de mundo, aprovechó el caos de las últimas diez vueltas en el circuito urbano de Bakú para celebrar su primera victoria de la temporada. «Es extraño haber ganado», comentó Hamilton, que no se podía creer todo lo que ocurrió en el final para que fuera su automóvil el primero en ver la bandera a cuadros.
El finlandés Kimi Raikkonen fue segundo a bordo del Ferrari y el podio lo completó el mexicano Sergio Pérez con su Force India. El alemán Sebastian Vettel cruzó la meta en cuarto lugar tras un grave error en los últimos giros y perdió el primer puesto de la clasificación. Ahora es segundo con 66 puntos, cuatro menos que Hamilton.
La carrera en Bakú, la cuarta del año, transcurría sin mayores sobresaltos, con Vettel conduciendo sin oposición hacia su victoria número 50, cuando un accidente protagonizado por los Red Bull en la vuelta 40 cambió radicalmente el panorama. El australiano Daniel Ricciardo embistió al holandés Max Verstappen en una recta cuando peleaban por un lugar en el podio y el choque reventó la carrera.
Ahí terminó el Gran Premio para Red Bull y empezó uno nuevo para todos. El golpe entre los dos compañeros se produjo cuando Vettel y Hamilton ya habían entrado en boxes a cambiar neumáticos. Valtteri Bottas, al volante del otro Mercedes, apuraba en cambio sus gomas y rodaba en la primera posición. El finlandés fue el que más se benefició del accidente y la posterior entrada del coche de seguridad.
Bottas se colocó líder de la carrera a la espera de que se relanzara. Un accidente inexplicable de Romain Grosjean mientras calentaba neumáticos dejó al «safety car» varias vueltas más en pista. Cuando se fue y se reanudó la acción, quedaban apenas cinco vueltas. Detrás de Bottas estaban Vettel, Hamilton, Raikkonen y Pérez, todos apretados en apenas un segundo.
En vez de conformarse con la segunda plaza, Vettel lo arriesgó todo por la victoria. Nada más relanzarse la carrera, el alemán se lanzó a por Bottas y se pasó tanto de frenada que bajó dos posiciones. Le adelantaron Hamilton y Raikkonen, pero sus ruedas quedaron dañadas y Pérez lo aprovechó también para superarlo.
Pero lo imprevistos no terminaron ahí. A falta de unos pocos giros para ver la bandera a cuadros, la rueda trasera derecha de Bottas pinchó, arruinó la carrera al finlandés y sirvió en bandeja la victoria a Hamilton.
No obstante, Hamilton admitió que Mercedes sigue un escalón por debajo del ritmo del Ferrari, el mejor coche del fin de semana. «Ferrari sigue por delante», sostuvo el ganador.
La Fórmula 1 aterrizará ahora en Europa: el próximo Gran Premio será el de España el 13 de mayo en el circuito de Montmeló.