KEY BISCAYNE, Florida, EE.UU.
AP
Sloane Stephens avanzó a los cuartos de final del Abierto de Miami al derrotar ayer 6-3, 6-4 a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, tercera mejor del mundo, en un partido entre tenistas que ganaron un torneo Grand Slam en 2017.
Stephens, oriunda del sur de Florida y 22da preclasificada, se apuntó la quinta victoria de su carrera sobre una rival ubicada entre las mejores cinco del mundo.
Durante el encuentro, una fanática no dejó de gritar palabras de aliento para Stephens desde el piso superior del graderío. Quizás ello dio a la local el impulso que necesitaba para dejar atrás la mala racha por la que había atravesado desde que conquistó el U.S. Open del año pasado.
Stephens lo hizo y agradeció a su seguidora durante la entrevista posterior al partido.
Stephens ganó su primer título importante en septiembre, en aquel Abierto de Estados Unidos, pero llegó a Key Biscayne con un récord de apenas 3-4 este año.
Muguruza, que el verano pasado triunfó en Wimbledon, también ha enfrentado dificultades en 2018 y ahora registra una marca de 8-6.
En la jornada, avanzó también Venus Williams, tres veces monarca de este torneo. La estadounidense remontó por segundo día consecutivo y se impuso 5-7, 6-1, 6-2 a la británica Johanna Konta.
Fue la 64ta victoria de Williams en este torneo.
La bielorrusa Victoria Azarenka, otra tricampeona, apabulló 6-2, 6-2 a la polaca Agnieszka Radwanska, quien se coronó aquí en 2012.
La puertorriqueña Mónica Puig, campeona olímpica en Río 2016, cayó por 3-6, 6-4, 6-2 ante la estadounidense Danielle Collins.
