Por Alberto Bravo
Madrid,
Agencia (dpa)
El Atlético de Madrid recibirá mañana al Leganés con la obligación de ganar para meter presión sobre el Barcelona, su rival del domingo en un encuentro decisivo para el título de la Liga española de fútbol.
El torneo ofrece en su vigesimosexta jornada la posibilidad de que el conjunto de Diego Simeone se marche a dormir a solo cuatro puntos del Barcelona, que el jueves visita a Las Palmas. No es algo en lo que muchos creyeran hace sólo un mes.
Sin embargo, Simeone es un maestro del credo. Si algo caracterizó al Atlético desde su llegada fue la adquisición de una fe inquebrantable. Como es ahora siquiera la posibilidad de poder luchar por el título de Liga.
«En los últimos 14 años siempre han salido campeón Madrid y Barça, salvo nosotros. Y en los últimos 14 años, sólo en 2008 el Villarreal quedó segundo. Estamos en un campeonato imposible para los que no somos Madrid y Barça», argumentó Simeone en un discurso meramente pragmático.
Pero luego continuó: «Tenemos que seguir en la línea. No miramos más allá de lo que nos entusiasma y nos potencia como equipo, que es no alejarnos del partido que tenemos por delante. Y después, más adelante, cuando queden cinco o seis fechas, ahí veremos qué situación podemos tener».
Lo cierto es que Simeone no renuncia a la Liga y así lo demostró en un reciente partido, cuando celebró un gol señalando a la grada con sus dedos: «Siete». Justo la distancia que le lleva el Barcelona a su equipo.