Barcelona
DPA
En un ambiente de alta tensión y rivalidad exacerbada, el Barcelona visitará mañana la cancha del Espanyol con el objetivo de sumar una victoria que lo afirme en la cima de la Liga Española de Fútbol «en un momento clave de la temporada».
Así lo aseguró hoy su entrenador, Ernesto Valverde, teniendo en cuenta que, apenas dos semanas después de apartar a los blanquiazules de las semifinales de la Copa del Rey, su equipo está a un paso de definir su pase a la final del torneo y a dos semanas de chocar con el Chelsea en los octavos de final de la Liga de Campeones europea.
«Pensar que tienes cierto margen te puede llevar a cometer un error y aún queda mucha Liga, muchos partidos y muchos puntos. Tenemos que ganar mañana», afirmó hoy Valverde, antes de hacerse la tradicional foto que precede a los derbies de Liga con su homólogo blanquiazul, Quique Sánchez Flores.
El gesto ilustró el deseo del entrenador azulgrana de rebajar la tensión que rodea al derby, declarado de alto riesgo, después de las numerosas chispas que se encendieron en los recientes partidos de Copa que enfrentaron a los dos equipos barceloneses.
En el ambiente de la capital catalana aún planean los insultos de la hinchada «perica» contra el azulgrana Gerard Piqué y su familia; la respuesta de éste señalando que el Espanyol es de Cornellà -la ciudad donde tiene su estadio- y no de Barcelona; y la decisión del club blanquiazul de solicitar a la Comisión Antiviolencia que expedientara a Piqué y a Sergio Busquets por incitar a la «violencia, el racismo y la intolerancia» con sus declaraciones tras el doble choque.
«No espero un partido agresivo, sino un derby con la tensión normal de un partido así», señaló Valverde sobre el duelo por la vigesimosegunda fecha de la Liga española de fútbol.
«Se hace mucho ruido y hay muchas cosas, pero luego la gente es mucho más normal; incluso el último partido con el Espanyol fue un partido normal, en el que la tensión fue la normal», continuó.
«Somos un club espectacular, siempre hemos dado un nivel alto de educación y comportamiento neutral. La afición es gente que en algunas ocasiones se siente casi pisada y el orgullo ‘perico’ nos mantiene en alerta», señaló, por su parte, Sánchez Flores, convencido de que el Espanyol tiene serias opciones de repetir el triunfo (1-0) que ya logró ante los azulgrana en la ida de los cuartos de Copa.
Para intentar reeditar ese éxito en Liga es probable que el técnico del Espanyol incluya mañana en su once a Carlos «La Roca» Sánchez, el central colombiano que se incorporó en la recién cerrada ventana de mercado y que está llamado a reforzar la defensa «perica».
A Valverde, más que el ambiente hostil que el Barcelona pueda encontrarse en Cornellà-El Prat, le preocupa la acumulación de partidos que sus hombres llevan en las piernas y la intensidad física que les exigirá el Espanyol.
Los azulgrana se enfrentarán, en el mismo escenario, al único equipo que logró derrotarlo desde agosto, apenas tres días después de disputar un durísimo duelo de semifinales de Copa ante el Valencia y cuatro días antes de medirse de nuevo al equipo «Che».
El Atlético de Madrid protagonizarán el otro gran duelo mañana al recibir en su cancha al Valencia, su perseguidor.
Con seis puntos menos que los madrileños e inmerso en la dura semifinal de Copa ante el Barcelona, el equipo «Che» acudirá al Wanda Metropolitano en busca de un triunfo que le permita recortar distancias y rearmarse moralmente para voltear el jueves la eliminatoria con los azulgrana.
Ante un Atlético que recuperará al hispano-brasileño Diego Costa, Marcelino García Toral no podrá contar con los lesionados Pereira, Guedes y Murillo ni con el argentino Luciano Vietto, privado por cláusula de jugar ante su ex equipo.
La jornada de domingo de la Liga se abrirá con el duelo madrileño entre el Getafe y Leganés y se completará con el Girona-Athletic. Las Palmas y Málaga, ambos en puestos de descenso, cerrarán la vigesimosegunda fecha el lunes.
