Melbourne
DPA
Serena Williams no participará en el Abierto de Australia, de que es la vigente campeona, a pesar de haber manifestado su intención de regresar al tenis al más alto nivel apenas cuatro meses después de dar a luz, confirmaron ayer los organizadores en Melbourne.
Su ausencia es la segunda que tiene que encajar este torneo, después de que el jueves el británico Andy Murray confirmase que tampoco podrá jugar en el primer Grand Slam de la temporada debido a los problemas que arrastra con su cadera y que le han mantenido fuera de las canchas durante casi medio año.
El último partido oficial de Williams fue el año pasado, cuando ganó el Abierto de Melbourne. La tenista de 36 años, que fue madre en septiembre pasada, apareció la semana pasada en una exhibición en Abu Dhabi la semana pasada pero regresó de inmediato a Florida.
“Después de competir en Abu Dhabi me di cuenta de que, aunque estoy muy cerca, no estoy donde me gustaría estar», dijo Williams. “Mi entrenador y mi equipo siempre dicen: ‘ve a los torneos sólo cuando estés preparada para llegar hasta el final'», agregó.
«Puedo competir, pero no quiero sólo competir. Quiero hacerlo mucho mejor que eso y para hacerlo así, necesitaré un poco más de tiempo», explicó.
Williams ha estado insistiendo que la maternidad no le iba a detener en su regreso a la disciplina y el agotador calendario de los torneos de tenis.
El Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada se disputará entre el 15 y el 28 de enero en la localidad australiana de Melbourne.
