Por Emilio Rappold
Madrid/París
Agencia (dpa)
En la preparación de cara al partido de mañana frente al Bayern Múnich, no es la táctica ni los entrenamientos lo que más preocupa al Paris Saint-Germain. La disputa entre el brasileño Neymar y el uruguayo Edinson Cavani sigue sin resolverse.
El conjunto francés, uno de los grandes favoritos en la Liga de Campeones de fútbol, trató de rebajar el tono dentro del vestuario con cenas en restaurantes, charlas y ofertas millonarias. Todo porque durante la victoria por 2-0 frente al Olympique de Lyon los dos cracks discutieron sobre quién debía tirar un penal.
Muchos criticaron la actitud infantil de ambos. Pero pasada una semana el tema no está zanjado. ¿Qué pasará mañana si el Bayern comete un penal en el Parque de los Príncipes?
«El problema todavía no está resuelto», apuntó hoy el diario francés «L’Équipe», mientras que el entrenador de los parisinos, el español Unai Emery, intentó esquivar el tema en rueda de prensa.
«Tenemos muchos jugadores listos para tirar los penaltis, y que quieren tirarlos. Con las estadísticas en la mano, yo quiero que sean Cavani y Neymar quienes compartan esta responsabilidad», dijo Emery.
Lo que está claro es que la llegada de Neymar al PSG no fue como se la imaginaban los dueños del club francés, que pagaron 222 millones de euros -el fichaje más caro de la historia- al Barcelona. Después llegaría también el joven talento Kylian Mbappé. Pero el éxtasis de los dos traspasos ya se esfumó. «L’Équipe» criticó a Emery por no haber puesto orden en el vestuario.
El español, mientras tanto, esgrime que no es el «jefe de la compañía» en el PSG. «Los penales los debería tirar el que se sienta preparado. Lo más importante es meterlos», apuntó hoy Emery en rueda de prensa.
Pero ni eso funcionó ante el Lyon. Cavani, que agarró el balón tras el rifirrafe con Neymar, estrelló el balón al larguero. Según medios, los sudamericanos discutieron después en el vestuario y fueron separados por sus propios compañeros. Hay mucho ego, pero también mucho dinero. Cavani tiene una prima de un millón de euros por ser el máximo goleador de la Liga francesa.
Tras la disputa en el duelo ante el Lyon, Neymar dejó de seguir a Cavani en Instagram, después tomó un vuelo a Londres y asistió a la Fashion Week acompañado, entre otros, del piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton. A su regreso a París, el también brasileño Dani Alves organizó una cena de reconciliación para todo el equipo. Y días después hubo otra reunión con motivo del 33 cumpleaños del capitán Thiago Silva.
Los dueños del PSG, que compraron el club 2011, intentaron solucionar el problema con dinero. De acuerdo al diario «El País», ofrecieron un millón de euros a Cavani para que dejara lanzar los penales a Neymar. Pero el uruguayo habría rechazado la oferta. Hasta el momento, todos los esfuerzos han sido en vano.
Tras el fulgurante inicio de temporada, el PSG empató el sábado 0-0 en el campo del Montpellier sin Neymar. Oficialmente, el brasileño estaba lesionado de un pie, pero algunos medios aseguran que es por la disputa con Cavani. Mañana estarán juntos en el césped, lo que quedará por descubrir es quién tirará el siguiente penal.