Por MARI YAMAGUCHI
TOKIO
Agencia (AP)
Las gradas del estadio Olímpico de Tokio empezaron a ser colocadas después de 10 meses de trabajo en los cimientos de la obra.
A dos años del plazo para tenerlo listo, los encargados de los Juegos trabajan a paso doble con 22 grúas para terminar el estadio, que ya empieza a tomar forma.
En una visita hoy al Nuevo Estadio Nacional, el ministro olímpico Shunichi Suzuki dijo que la construcción avanza según el cronograma establecido y elogió la eficiencia de las obras. Indicó que tendrán que implementar toda la tecnología posible para tener el estadio listo para el plazo de noviembre de 2019, aunque advirtió que los trabajadores no deben acumular demasiado tiempo extra.
“Las condiciones de trabajo tienen que cumplir con las normas legales”, señaló.
Suzuki mencionó el suicidio el año pasado de un obrero por trabajar demasiado, y habló acerca de las preocupaciones sobre el ambiente laboral en la obra. Recordó a la principal empresa constructora, Taisei Corp., y al Consejo de Deportes de Japón, el ente gubernamental que administrará el estadio, que deben asegurarse que los trabajadores no sean explotados.
La construcción estaba atrasada por más de un año cuando comenzó, y un primer diseño del estadio fue descartado por su alto costo. El gobierno finalmente aprobó un proyecto de 1 mil 500 millones de dólares que es una colaboración entre Taisea, Azusa Sekkei Co. y la oficina del arquitecto Kengo Kuma.
La construcción tiene un promedio de mil obreros diarios, dijo Yukio Komatsu, el capataz de JSC. Luego necesitarán hasta 3 mil personas diarios cuando trabajen en el techo, los exteriores y el interior de forma simultánea, agregó.