Por Dieter Ebeling
Ámsterdam
Agencia (dpa)
Después de su peor derrota en 56 años, la fe en un posible milagro para que Holanda se clasifique al Mundial de Rusia 2018 se desvanece a pasos agigantados.
La debacle de París, donde la «Orange» perdió el jueves 4-0, dejó a la histórica selección al borde del desastre. A falta de tres jornadas, está cuarta de su grupo con diez puntos, por detrás de Francia (16), Suecia (13) y Bulgaria (12).
Únicamente el líder recibirá un billete directo a Rusia 2018, algo que parece ya descartado para Holanda. Su oportunidad parece estar en el repechaje, pero para ello deberá alcanzar la segunda plaza. Es factible, pero las sensaciones que ofreció el equipo en el Stade de France no invitan precisamente al optimismo.
«Estoy asustado por cómo jugamos», admitió el seleccionador holandés, Dick Advocaat, mientras que el diario «De Volkskrant» escribió hoy: «Este equipo no tiene nada que hacer en el Mundial».
Advocaat llegó en junio, en un intento desesperado por rescatar a una Holanda que no levantaba cabeza tras quedarse fuera de la Eurocopa de Francia 2016. Pero el veterano técnico no pudo cambiar el rumbo.
«Perdimos ante un equipo que fue mucho mejor. Francia fue demasiado buena para nosotros en este partido», señaló el capitán del conjunto naranja, Arjen Robben. La última vez que Holanda perdió por cuatro goles fue ante Bélgica en 1961.
Francia «hundió el fantasma de una gran nación», apuntó el diario francés «L’Équipe». Y el periódico holandés «NRC Handelsblad» no pudo ocultar su decepción: «Los jugadores veteranos ya no son tan buenos como antes. Y los jóvenes no son tan buenos como lo eran los veteranos». ¿El veredicto final? «Embarazoso y humillante».
La sorprendente derrota de Suecia por 3-2 en Bulgaria permite a Holanda seguir soñando con un lugar en la repesca. «Increíble pero cierto», señaló Robben sobre la situación de Holanda, todavía con vida pese a sumar únicamente diez puntos en siete partidos.
Holanda recibirá ahora a Bulgaria, visitará después a Bielorrusia y cerrará la eliminatoria ante Suecia en casa. Un tropiezo y las opciones prácticamente se esfumarían. Únicamente le valen tres victorias. «Pero esa opción es surrealista», asegura la cadena de televisión NOS.
Robben, Wesley Sneijder y Robin van Persie fueron los símbolos de la mejor Holanda de la última década, la que alcanzó la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Pero llevan tiempo sin jugar a su mejor nivel, al menor de forma consistente.
El tercer puesto del Mundial de Brasil 2014 creó unas expectativas que no concordaban con el presente de los futbolistas holandeses. Según «De Volkskrant», al equipo le falta «jugadores que puedan golpear con ambas piernas, mejores habilidades técnicas y más velocidad».
«No es el momento de tirar la toalla», indicó no obstante Advocaat, de 69 años. «Tenemos que reaccionar en los partidos que nos quedan. Todavía podemos terminar segundos, es nuestra meta». Cómo llegar a esa meta, sin embargo, no lo explicó.