Por Ariel Greco
Nueva York
Agencia (dpa)

En una maratónica jornada con 87 partidos, la tenista rusa Maria Sharapova continuó hoy con su sorprendente andar en el Abierto de Estados Unidos al vencer a la húngara Timea Babos por 6-7 (4-7), 6-4 y 6-1 para instalarse ya en la tercera ronda del certamen, instancia a la que también accedieron la española Garbiñe Muguruza y la estadounidense Venus Williams.

Después de haber sorprendido el lunes a la rumana Simona Halep, Sharapova no mostró ni el mismo atuendo ni el mismo rendimiento que ante la número dos del mundo, aunque igual avanzó de ronda.

«Definitivamente quería disfrutar de la calidad del tenis que jugué la otra noche, pero también quería poner mi mente en este partido», reconoció la rusa. «Sabía que no iba a ser fácil, sin importar contra quién me tocara jugar hoy. Siempre es difícil venir después de un partido como ese y mi objetivo era lograrlo».

Esta vez la rusa, invitada especial de la organización, apareció en la pista central de Flushing Meadows con el mismo modelo de vestido con transparencias, con brillantes de Swarovski y diseñado por Riccardo Tusci, pero en un tono claro, casi color piel.

Y su tenis tampoco fluyó de la misma manera, aunque después de dos horas 20 de juego y de haber destrabado el partido cuando se quedó con el segundo set, la rusa pudo festejar su segundo triunfo en un Grand Slam, después de la suspensión de 15 meses que purgó por doping.

En la próxima ronda, la campeona de cinco Grand Slam chocará ante la estadounidense Sofia Kenin, que venció por 6-3, 4-6 y 7-6 (7-0) a su compatriota Sachia Vickery.

Muguruza, una de las más perjudicadas por las reprogramaciones ya que recién saltó a la Grandstand, la tercera pista en importancia, cerca de las 10 de la noche, dio otro paso firme al derrotar por 6-4 y 6-0 a la china Ying-Ying Duan.

Tras un inicio parejo, Muguruza, tercera favorita, pudo quebrar la resistencia de la china a partir del noveno game, cuando le rompió el saque por primera vez y desde allí aceleró hacia la victoria. El segundo parcial fue un trámite de 21 minutos, para que la española nacida en Caracas sellara su pasaje a la tercera ronda, algo que nunca había podido lograr en Nueva York.

«Estoy muy contenta. Por alguna razón, en los partidos anteriores, no había podido avanzar y ahora lo he logrado. No fue un partido fácil, pero he sido valiente y le he dado vuelta», resaltó Muguruza.

«Me costó entrar en el partido. Ella jugó muy fuerte y rápido. Pero después de ganar el primer set, de sacar esa ventaja, tomé más confianza y todo fue más fácil», explicó la número tres del mundo, que aspira en este torneo a alcanzar la cima del ranking.

También llegó a tercera ronda Venus Williams, otra de las candidatas al uno, que se impuso por 7-5 y 6-4 a la francesa Oceane Dodin, en un duelo con muchos vaivenes. «El partido no se termina hasta que te estrechas la mano, es una certeza que conozco. Lo mejor del tenis es que siempre hay una oportunidad de hacerlo de nuevo», dijo la novena favorita.

La sorpresa del día fue la derrota de la danesa Caroline Wozniacki, que perdió ante la rusa Ekaterina Makarova y resignó todas sus posibilidades de llegar al número uno en Nueva York.

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