Hamburgo
DPA
El argentino Leonardo Mayer ganó el torneo de tenis de Hamburgo al imponerse ayer en la final al alemán Florian Mayer por 6-4, 4-6 y 6-3 en casi dos horas de juego, justo una semana después de haber perdido en la clasificación del certamen alemán.
Pese a esa derrota, Mayer ingresó al torneo como «lucky loser» (perdedor afortunado) y siete días después consiguió el segundo título de su trayectoria deportiva, repitiendo el escenario de su mayor triunfo hasta ahora: el único trofeo que había conquistado fue justamente el de Hamburgo, en 2014.
Con la victoria de ayer, el argentino, que había iniciado el torneo siendo el 138 del mundo, se ubica a partir de hoy entre los mejores 50 del circuito, por primera vez desde mayo de 2016. Su mejor ubicación histórica fue 21, hace dos años.
«Es increíble ganar de nuevo en Hamburgo», aseguró el argentino, que se abrazó a su esposa Milagros y a su pequeño hijo Valentino apenas terminado el partido.
«Aquí me siento como en casa. Me siento muy cómodo, me gusta la ciudad y siempre juego bien aquí», afirmó el «Yacaré», campeón de la Copa Davis con Argentina en 2016.
Hace una semana, Mayer perdía ante el adolescente local Rudolf Molleker en la última ronda de la clasificación y se despedía del sueño de ingresar al cuadro principal. Sin embargo, una lesión en la pantorrilla del eslovaco Marin Klizan le dio la posibilidad de ingresar al cuadro principal.
Sus posibilidades no parecían ser demasiado grandes cuando quedó emparejado con el español Albert Ramos, máximo favorito del torneo, pero lo sorprendió al derrotarlo por 6-7 (3-7), 6-3 y 7-6 (7-4) en tres horas y cuatro minutos de juego.
A partir de ahí encadenó victorias sobre el alemán Jan-Lennard Struff, el checo Jiri Vesely y su compatriota Federico Delbonis para llegar a la definición de hoy ante Florian Mayer.
Con su triunfo de hoy, Mayer repitió la hazaña del ruso Andrey Rublev, que la semana pasada se impuso en el torneo de Umag también después de haber llegado al cuadro principal como «lucky loser».
«Son las cosas especiales de este deporte. Perdí en la clasificación y después vencí al primer preclasificado Albert Ramos-Vinolas en la primera ronda. La semana pasada sucedió con Rublev en Umag y ahora yo aproveché la oportunidad», explicó el argentino de 30 años.
El torneo de Hamburgo se juega en arcilla, es de categoría ATP 500 y reparte 1,5 millones de euros (1,76 millones de dólares) en premios.