Por Cecilia Caminos
Buenos Aires/Rosario
agencia/dpa

El astro del fútbol Lionel Messi celebrará mañana su boda con Antonela Roccuzzo, la madre de sus dos pequeños hijos, con una fiesta íntima en la ciudad argentina de Rosario con invitados de todo el mundo.

La pareja recibirá a 260 personas, entre ellos el plantel del Barcelona, familiares y amigos de su juventud, a la fiesta que realizarán en el hotel Pullman del complejo City Center, ubicado en la zona sur de Rosario y cerca del humilde barrio La Bajada donde creció Messi y empezó a deslumbrar con su manejo del balón.

La ciudad sobre el río Paraná, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, dispuso desde hoy un operativo con más de 400 hombres de las fuerzas de seguridad nacionales y de la provincia de Santa Fe para garantizar «un entorno seguro» al evento y custodiar a los invitados.

«La preocupación de la familia siempre estuvo en resguardar la privacidad», señaló a dpa el secretario de Control y Convivencia Ciudadana de Rosario, Gustavo Zignago. Hasta los disc jockeys y camareros debieron firmar un contrato de confidencialidad para evitar filtraciones, según señalan medios locales.

Después de diez años en pareja y dos hijos, Thiago -de cuatro años- y Mateo -de uno-, Messi y Roccuzzo decidieron no celebrar una ceremonia religiosa.

Darán el «Sí» ante un juez de paz que rubricará su matrimonio civil en un acto que tendrá lugar a las 19:00 horas (22:00 GMT) en un espacio ambientado para la ocasión en uno de los salones del hotel y luego festejarán junto a sus invitados con un menú que combinará sabores de todo el mundo con platos tradicionales de la reconocida carne vacuna argentina.

La novia lucirá un vestido especialmente ideado por la diseñadora española Rosa Clará, mientras crece la expectativa sobre el traje del futbolista de Barcelona y capitán de la selección argentina, quien en casi todas las oportunidades formales suele elegir a la firma italiana Dolce & Gabbana.

El show principal estará a cargo de la banda de cumbia uruguaya Marama, pero no se descarta que también cante «La Princesita» Karina, una de las protagonistas de la escena musical argentina y novia de Sergio Agüero, el mejor amigo de Messi en la selección argentina.

El delantero estrella del Barcelona pidió que no les lleven regalos, sino que en cambio realicen aportes a la fundación que lleva su nombre y ocupa obras benéficas.

Sin demasiadas celebridades más allá de los futbolistas, gran parte de la atención está centrada en la asistencia de la cantante colombiana Shakira, esposa de Gerard Piqué, tras intensos rumores que afirmaban que no tenía una buena relación con Antonela Rocuzzo en Barcelona en el círculo de las parejas de los futbolistas.

Messi, quien el sábado cumplió 30 años, ganó cinco Balones de Oro y todos los trofeos posibles con el Barcelona, aunque su gran asignatura pendiente es conquistar un título con la selección argentina. Es considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y asombra día a día con goles exquisitos y magistrales clases de fútbol, pero aún así la «Pulga» es un amante del perfil bajo y decidió mantener su estilo para su boda.

La pareja organizó la fiesta bajo total hermetismo e incluso cambió de «wedding planner» cuando le pareció que el evento sería demasiado costoso y lujoso.

El jugador reside en Barcelona, pero decidió volver a sus orígenes y a la modesta zona sur de Rosario donde conoció a Antonela cuando ambos eran pequeños.

Messi vivió allí hasta los 13 años. A esa edad, el club catalán supo ver la promesa de un crack y lo llevó junto a su familia a España, tras acceder a pagar el tratamiento con hormonas que necesitaba el joven argentino para superar problemas de crecimiento.

Rosario es su lugar en el mundo y a donde regresa para celebrar cada 12 meses las fiestas de fin de año. Con el paso de los años y el crecimiento de su fama, Messi decidió cambiar el modesto barrio de La Bajada por una casa en un barrio cerrado de Pueblo Esther, a casi 30 kilómetros de Rosario y con vistas al río Paraná, donde los muros y alambrados le garantizan la intimidad que él necesita a diario.

La boda marcará una nueva diferencia de Messi con el otro gran astro del fútbol argentino, Diego Maradona, a quien no invitó. Maradona celebró en 1989 su casamiento con Claudia Villafañe en una fastuosa fiesta con más de 1 mil 250 invitados, estrellas de la farándula y transmisión en vivo por la televisión.

Más de 150 periodistas fueron acreditados para cubrir la boda de Messi, pero estarán apartados en una sala lejos de la fiesta y solo podrán ver al flamante matrimonio y sus invitados si ellos deciden acercarse. En caso contrario, todo quedará en la intimidad que tan bien sabe cultivar Messi.

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