Por Ignacio
Moscú
agencia/dpa

Es obvio que el proceso por evasión fiscal que se le sigue en España lo tiene preocupado, pero Cristiano Ronaldo parece empeñado en demostrar que la frase a la que técnicos y compañeros recurren como un mantra cada vez que se les pregunta por el crack es cierta.

«Cristiano está concentrado en la Copa Confederaciones», insistió el miércoles Pepe, compañero durante años en el Real Madrid y nuevo portavoz del equipo ante la negativa del capitán a responder preguntas de los periodistas en Rusia.

Dos encuentros ha disputado Portugal en el torneo y dos veces ha sido elegido el número «7» mejor jugador del partido. Ayer, además, fue el autor del gol del triunfo con el que los campeones de Europa derrotaron al anfitrión por 1-0 en Moscú.

El atacante de 32 años fue el hombre más entonado durante la primera mitad, en la que Portugal mostró su mejor cara y fue claramente superior al rival. El gol sirvió además para descomprimir la presión sobre el campeón europeo, que llegaba con la necesidad de ganar tras el empate 2-2 ante México en el debut.

Su actitud fuera de la cancha transmite claramente la sensación de estar ante un hombre en tensión. Su contacto con los medios se ha limitado hasta ahora a recitar obviedades obligado por la organización, que exige a los Jugadores del Partido hablar en rueda de prensa.

El portugués se saltó la que hubo tras el partido contra México en Kazán y no admitió ninguna pregunta en la del miércoles en Moscú. Por la zona mixta, ese lugar en los sótanos de los estadios en el que los deportistas atienden a los medios, Cristiano pasó siempre con gesto adusto.

Hasta el momento, Cristiano no ha dicho ni una palabra sobre el «affaire» fiscal ni sobre su supuesto deseo de dejar el Real Madrid y España, una información publicada por el diario portugués «A Bola» justo antes del comienzo de la Copa Confederaciones y que generó un tsunami mediático en medio mundo.

Sobre el césped, sin embargo, el luso sigue siendo el mismo depredador de los últimos meses, en los que ha tirado del Real Madrid hacia el doblete de Liga española y Champions League. En 2017, el delantero blanco ha anotado 32 goles en 32 partidos, contando los disputados con su club y su selección.

Cuatro veces Balón de Oro, Cristiano sabe también que un triunfo en la Copa Confederaciones podría casi garantizarle un nuevo galardón y lograr por tanto lo que hace unos años parecía imposible: igualar los cinco de su archirrival en el Barcelona, el argentino Lionel Messi. A la espera de aclarar su futuro y sus impuestos, el portugués sigue impasible su camino sobre el verde.

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