Suwon, Corea del Sur
DPA

La selección inglesa de fútbol se coronó ayer por primera vez campeona mundial Sub-20 al derrotar 1-0 a Venezuela en la final del torneo juvenil que se disputó en Corea del Sur.

El delantero del Everton Dominic Calvert-Lewin anotó a los 33 minutos el único gol del encuentro en Suwon para poner fin a la hazaña “vinotinto”.

El conjunto venezolano, que nunca había llegado tan lejos en un torneo mundial en ninguna de las categorías, tuvo el empate en los pies de Adalberto Peñaranda, pero su penal a 17 minutos del final fue tapado por Freddie Woodman.

El equipo dirigido por Rafael Dudamel cumplió de todas formas una actuación histórica para el deporte de Venezuela en medio de la crisis política y social que vive el país. El fútbol “vinotinto” fue históricamente considerado el más débil de Sudamérica, pero en Corea del Sur dio una nueva muestra de su evolución.

Inglaterra, por su parte, celebró hoy su primer título mundial desde el campeonato de mayores ganado en 1966, hace más de cinco décadas.

“Se siente mucha tristeza, porque soñaba con verlos campeones. Hoy no le hemos podido dar esa alegría a nuestro país, pero estoy seguro que en los corazones, la mente y en la historia de nuestro fútbol serán los campeones vinotintos por el resto de nuestras vidas”, destacó Dudamel tras el encuentro.

“Tengo orgullo, tengo felicidad, porque han sido valientes y han jugado con una dignidad, con un orgullo, con un amor propio de ser venezolanos”, señaló el entrenador, que se mostró esperanzado en que la actuación ayude a la evolución del fútbol nacional.

“Tenemos una perspectiva muy positiva, pero nos queda mucho trabajo por delante. Tenemos que seguir en esta línea”, indicó antes de destacar el legado de sus futbolistas para el país.

“El legado que están dejando nuestros futbolistas Sub-20 es de honestidad, de transparencia, de profesionalismo, ese amor propio del jugador que se levanta con el deseo de triunfar. Este es el venezolano que todos queremos, el que vaya hacia adelante y sepa trabajar con sus compañeros de la mano por la consecución de muchos buenos triunfos”.

Fue un partido muy emotivo el que se vivió en Suwon. La primera etapa tuvo un claro dominio inglés, pero en la segunda parte Venezuela presionó y acorraló a los europeos, aunque sin eficacia en la definición.

Inglaterra, que tenía como mejor resultado en el Mundial Sub-20 el tercer puesto alcanzado en 1993, se adelantó gracias al poder ofensivo de Calvert-Lewin. El delantero del Everton luchó un balón frontal y tras ganar por arriba lanzó un disparo que fue tapado por Wuilker Faríñez. Sin embargo, el rebote quedó en sus pies para adelantar a los ingleses.

Faríñez se había lucido previamente al tapar varios disparos de Inglaterra, aunque también Venezuela tuvo una clara ocasión en la primera etapa con un bombazo de Ronaldo Lucena que dio en el palo.

Las ocasiones se sucedieron en uno y otro arco, aunque poco a poco Inglaterra se fue replegando. En la segunda parte, el equipo “vinotinto” se lanzó en busca del empate y estuvo cerca de conseguirlo en varias ocasiones.

También pudo haber ampliado la ventaja Inglaterra con un disparo al travesaño de Josh Onomah tras un remate desde afuera del área.

La jugada decisiva, sin embargo, ocurrió cuando el árbitro cobró un claro penal a favor de Venezuela. Peñaranda, una de las figuras del torneo, lanzó muy centrado y Woodman alcanzó a tapar.

El tercer puesto del Mundial quedó para Italia, que batió hoy a Uruguay por penales (4-1) tras igualar 0-0.

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