Mónaco
AGENCIA/dpa
La experiencia y los 39 años del arquero de la Juventus Gianluigi Buffon pudieron más que los 18 de Kylian Mbappé, la estrella emergente del Mónaco, y el resto del temible ataque del equipo francés: desde la seguridad de su portero, el conjunto italiano comenzó a construir su victoria por 2-0 en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.
Antes de la eliminatoria se planteaba un duelo generacional entre el goleador prodigio francés y el afamado arquero italiano, que ganó el duelo y sumó otros 90 minutos sin recibir goles.
«Tuvo una parada sensacional cuando el marcador estaba 0-0. Y otra al final del partido en los últimos minutos. Buffon siempre es el mejor del mundo en los partidos importantes», sintetizó el entrenador de Juventus, Massimiliano Allegri.
Desde que el argentino Nicolás Pareja lo venció a los nueve minutos del partido que la Juve le ganó por 3-1 al Sevilla, Buffon no tuvo que ir a buscar un balón adentro de su portería en la Liga de Campeones.
Era el 22 de noviembre del año pasado y se jugaba la quinta jornada de la fase de grupos. Desde entonces, pasaron dos partidos ante el Porto en octavos y otros dos ante la temible MSN del Barcelona en cuartos, y Buffon mantuvo su arco invicto. Con el juego de hoy, ya acumula 531 minutos sin recibir tantos en el certamen continental. Su equipo suma en total 90 más, porque el brasileño Neto atajó ante el Dinamo Zagreb en el último partido de la fase de grupos.
«¿Nació en 1998, correcto? Cuando nació, yo ya había jugado la Copa del Mundo en Francia», dijo Buffon sobre Mbappé, la última joya del fútbol europeo y al que algunos consideran ya el nuevo Thierry Henry.
«Eso es lo bonito de la vida, poder encontrarte con muchachos que ni siquiera habían nacido cuando uno tenía ya gran parte de su carrera en la espalda», dijo el legendario guardameta de 39 años en declaraciones al sitio web de la UEFA, antes del duelo.
A los 16 minutos, se produjo el primer gran duelo de la tarde cuando Nabil Dirar envió un centro para Mbappé, que remató de primera y de media y vuelta, y encontró una notable reacción de Buffon.
La segunda gran ocasión para el delantero se dio tras la pausa, pero la velocidad de reacción en la salida de Buffon le impidió llegar a poder definir el mano a mano y se tuvo que conformar con saltar al portero.
Con la pelota en su poder, Buffon saludó al juvenil y le tocó la cabeza, en una señal de caballerosidad y admiración hacia el joven, que en cuartos de final había anotado tres goles en los dos partidos ante el Borussia Dortmund.
Buffon fue clave no sólo por esas dos tapadas. También se lució al rechazar un cabezazo de Radamel Falcao en la primera parte y una definición cruzada del colombiano en la segunda mitad. Ya en tiempo de descuento, mantuvo su invicto al desviar al corner un cabezazo a Valere Germain.
Así, el portero de 39 años frenó al ataque más temible de Europa: el equipo dirigido por el portugués Leonardo Jardim lleva anotados 95 goles en 34 partidos en el torneo doméstico, 25 más que la Juve. Y en la Champions, donde había marcado tres goles en cada uno de sus encuentros de cuartos ante el Borussia Dortmund, tenía una media de 2,1 tantos por partido.
En las vitrinas del laureado Buffon, sin embargo, aún falta la Champions, un título que tiene pendiente gran parte de la vieja guardia de la Juventus. Con actuaciones como las de hoy, el sueño es más que posible.
Tuvo una parada sensacional cuando el marcador estaba 0-0. Y otra al final del partido en los últimos minutos. Buffon siempre es el mejor del mundo en los partidos importantes.
Massimiliano Allegri, entrenador de Juventus.
