Por Hansjürgen Mai
Nueva York
agencia/dpa

El nuevo jefe de la Fórmula 1, Chase Carey, está decidido a explotar el mercado norteamericano y sueña con un Gran Premio en Nueva York, aunque confía en mantener una gran presencia en Europa.

«Estamos todos de acuerdo en que una carrera en Nueva York tiene prioridad», dijo Carey en una entrevista con la agencia dpa en la Gran Manzana.

El magnate estadounidense de 63 años sucedió este año al polémico Bernie Ecclestone como el mandamás de la Fórmula 1 y tiene como gran objetivo expandir la marca comercial de la serie de carreras. Y Estados Unidos juega un papel primordial en ese propósito.

dpa: Para muchos circuitos, la Fórmula 1 se ha convertido últimamente más en un objeto de prestigio que en un negocio. ¿Está preparado para revisar los contratos?

Carey: Nuestro plan no es renegociar los contratos. Lo que nosotros queremos hacer es trabajar codo con codo con los organizadores para asegurarnos que las carreras de la Fórmula 1 sean lo que tienen que ser. Queremos que estos eventos atraigan a una gran masa y que despierten las fantasías de una ciudad, de un país y de mundo entero. Queremos que haya 20, 21 o incluso más Grandes Premios. Ése es nuestro objetivo, y no renegociar contratos.

dpa: La Fórmula 1 nació en Europa, pero en los últimos tiempos parece perseguir únicamente el dinero. ¿Cuál es el futuro del deporte con la empresa Liberty Media al frente?

Carey: Queremos ser un deporte global que respeta el pasado y la tradición. El año que viene vamos a volver a Francia y además, recientemente hemos llegado un acuerdo para renovar el contrato con Italia. Si uno ve ahora mismo el calendario de la próxima temporada, tendremos con Francia y Alemania dos carreras más que este año. El vínculo con Europa es consistente, pero vemos grandes posibilidades de crecimiento para el deporte en Norteamérica, Sudamérica y Asia. Ya hemos dicho que vemos una gran oportunidad para el deporte en Estados Unidos. Tenemos un genial acuerdo con el circuito de Austin -donde se disputa actualmente el único Gran Premio en suelo estadounidense-, pero a pesar de ello creemos que podemos conseguir otra carrera en lo que calificaría como «una ciudad destino». Hablo de Nueva York, Miami, Los Angeles o Las Vegas, ciudades que son las más adecuadas para albergar con éxito un evento de una semana y atraer a gente de todo el mundo. La carrera sería el momento central del evento, pero en su conjunto sería más que un fin de semana de Gran Premio de Fórmula 1.

dpa: ¿Puede dar algunos detalles sobre las negociaciones en Estados Unidos?

Carey: Son discusiones y negociaciones privadas sobre las que no me voy a pronunciar en público. Pero estamos todos de acuerdo en que una carrera en Nueva York tiene prioridad. Estamos abiertos a llevar a cabo conversaciones y tenemos varias opciones. Estados Unidos es la máxima prioridad, pero tenemos mucho trabajo en este sentido.

dpa: ¿Qué tan importante es que haya nuevos equipos en la Fórmula 1?

Carey: Para nosotros es importante que desarrollemos una competición atractiva para los dueños de los equipos. Queremos que el hecho de tener una escudería en la Fórmula 1 sea una buen negocio económicamente hablando. Para ello estamos trabajando en mejorar ciertas deficiencias en la estructura del deporte. Queremos reducir los costes para los equipos y mejorar la competitividad de las escuderías. Una idea que ya hemos hablado con los dueños de los equipos es que la dirección de la Fórmula 1 tome las decisiones en cooperación con los equipos y los organizadores de las carreras. Creemos que todos saldremos ganando con ello. Queremos ver a más equipos en la Fórmula 1.

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