Sakhir, Bahréin
DPA
El alemán Sebastian Vettel logró ayer un espectacular triunfo en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bahréin tras salir desde la tercera posición y quedó como único líder del campeonato disputadas las tres primeras carreras.
El piloto de Ferrari obtuvo su segundo triunfo del año luego de su victoria inicial en Australia en una alocada carrera nocturna en Sakhir, llena de alternativas y cambios de mando.
Los Mercedes del británico Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, que partió desde la primera posición y en el final tuvo que dejar pasar a su compañero por orden del equipo, le siguieron en el podio.
En cuarta posición concluyó el finlandés Kimi Raikkonen, a bordo de la otra Ferrari. La escudería italiana ratificó así una vez más que este año está en condiciones de pelear con Mercedes por el título e incluso de superar a las «flechas de plata».
«Buona Pasqua, buona Pasqua a tutti» (Felices Pascuas para todos), celebró en italiano un feliz Vettel apenas cruzada la meta. «Gracias muchachos. Sí, sí, sí», agregó en su mensaje de radio.
Motivos para celebrar no faltaban para el cuatro veces campeón mundial, que se valió de una carrera impecable, algunos errores de estrategia de Mercedes y algo de fortuna para dar un nuevo golpe en el campeonato.
«Ha sido un gran día. Desde el inicio mismo pude sentir que el coche estaba veloz», comentó Vettel. «Ha sido un sueño como ha estado el coche hoy».
Con la victoria número 44 en su carrera y la tercera en Bahréin, Vettel arribará al Gran Premio de Rusia dentro de dos semanas con una ventaja de siete puntos sobre Hamilton, con quien llegaba igualado a la carrera de hoy. El alemán encabeza ahora el campeonato con 68 puntos por los 61 del británico.
El piloto alemán superó en la largada a Hamilton para adueñarse del segundo lugar, aunque cuando apenas llevaba once vueltas sorprendió al salir a boxes para colocar neumáticos superblandos.
La rápida parada rindió sus frutos para Vettel, que a su regreso se encontró con el ingreso del «safety car» tras un choque entre el español Carlos Sainz (Toro Rosso) y el canadiense Lance Stroll (Williams).
Los Mercedes ingresaron luego a boxes junto a otros equipos, lo que aprovechó Vettel para recuperar la primera posición. Hamilton, además, recibió una penalización de cinco segundos por bloquear ilícitamente al Red Bull del australiano Daniel Ricciardo en su regreso a pista. «Fue mi error», reconoció luego el británico.
Tras el vertiginoso comienzo, y luego de una nueva parada en boxes tanto de las Ferrari como de los Mercedes, Vettel llegó al final de la carrera como líder.
Bottas, que marchaba segundo, debió dejar pasar a Hamilton por orden del equipo, pero el británico no pudo dar caza a Vettel en las vueltas finales y debió conformarse con la segunda posición.
«Gracias Valtteri por ser un caballero allí afuera», dijo luego Hamilton.
El finlandés aceptó con resignación la orden. «Como piloto es lo peor que puedes escuchar, pero lo hice porque sabía que potencialmente podía ayudar al equipo», comentó Bottas, debutante esta temporada en Mercedes.
Tras las Ferrari y los Mercedes se ubicó Ricciardo, quinto con su Red Bull. El mexicano Sergio Pérez remontó desde el fondo y concluyó séptimo con su Force India por detrás del brasileño Felipe Massa (Williams).
El francés Romain Grosjean (Haas), el alemán Nico Hulkenberg (Renault) y el también galo Esteban Ocon (Force India) completaron las diez primeras posiciones.
El español Fernando Alonso volvió a tener problemas con su McLaren y abandonó poco antes del final. Previamente, explotó contra su equipo por radio.
«¿Cómo demonios ha sucedido? Trescientos metros detrás de mí y me alcanzan en la recta. Nunca he corrido con tan poca potencia en mi vida», dijo el dos veces campeón mundial tras ser adelantado por varios rivales. Y más adelante en la carrera, ante una sugerencia táctica del equipo, comentó con resignación en inglés: «Haced lo que queráis, compañeros».
Tras la prueba en Bahréin, la Fórmula 1 regresará el 30 de abril con el Gran Premio de Rusia en Sochi.
