Por CARLOS RODRÍGUEZ
CIUDAD DE MÉXICO
AGENCIA/AP

Tal vez sea una cita que se ha hecho realidad demasiado tarde, pero Saúl Álvarez confía que el combate contra Julio César Chávez hijo en mayo próximo escribirá una página memorable para el boxeo mexicano.

Ante cientos de aficionados reunidos en el estacionamiento de una cadena televisora, ‘Canelo’ Álvarez y ‘Julito’ estuvieron frente a frente por primera vez ayer, en la primera parada de una gira promocional para la pelea que disputarán el 6 de mayo en Las Vegas.

«Siempre las peleas entre mexicanos son grandes peleas y espero eso también», dijo Álvarez, un ex doble campeón del mundo. «De mi parte voy a entregar todo para que quede enmarcada en el boxeo mexicano».

Los combates entre los mexicanos Juan Manuel Márquez y Marco Barrera (2007), Erik Morales ante Marco Barrera (2002), Rubén Olivares contra Jesús Castillo (1971), Israel Vázquez ante Rafael Márquez (2007) y Julio César Chávez ante Mario ‘Azabache’ Martínez (1984) son algunos de los combates que han quedado plasmados en la memoria colectiva del boxeo local.

El pleito entre Álvarez y Chávez hijo era uno que fue esperado por años, pero que hasta ahora se pudo concretar. Quizás no llega en el mejor momento para ninguno, y no habrá ningún campeonato en disputa cuando los dos suban a pelear a un entarimado en el T-Mobile Center.

«Para mí el orgullo (se juega)…por tantas críticas para mi persona es el orgullo el ver quién es el que más puede, esta pelea es por eso», agregó Álvarez, de 26 años de edad, quien a lo largo de su carrera ha sido criticado por enfrentar a rivales que no le representan peligro.

Álvarez ostentó el título de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo desde diciembre de 2015 y hasta mediados del año pasado, cuando renunció al mismo tras no llegar a un acuerdo para enfrentar a Gennady Golovkin, el primer retador de las clasificaciones.

Su última pelea fue ante Liam Smith en septiembre del año pasado.

«Como promotor hay que hacer las mejores peleas para los fans y lo más importante para los mexicanos», dijo Oscar De la Hoya, el promotor de Álvarez. «El boxeo mexicano es el mejor del mundo y cuando tienes a dos mexicanos en el mismo cuadrilátero sabemos que será una gran pelea».

Si Álvarez sale triunfante ante Chávez hijo y Golovkin hace otro tanto ante Daniel Jackson el 18 de marzo en Nueva York, lo más probable es que el esperado combate Álvarez-Golovkin se pacte para septiembre entrante.

Por lo pronto, el desafío es ganarle al hijo de Julio César Chávez, el legendario boxeador que reinó seis veces como campeón del mundo en tres divisiones-

Chávez hijo fue monarca mundial entre junio de 2011 y septiembre de 2012, cuando cayó ante el argentino Sergio Martínez.

El púgil de 30 años pasó por una serie de problemas, que incluyeron una suspensión en 2013 por consumo de marihuana, una pelea en que no dio el peso reglamentario en 2015 y cancelaciones de compromisos en 2016. Sólo ha disputado cuatro combates desde esa derrota ante «Maravilla» Martínez.

«Siempre he dicho que ‘Canelo’ es un gran peleador, que ha ido creciendo. Pero también siempre digo que hemos visto lo mejor de ‘Canelo’, pero no lo mejor de Julio, quien bien concentrado le puede ganar a cualquiera y eso es lo que va a pasar el 6 de mayo», advirtió Chávez padre.

Chávez hijo peleó por última vez en diciembre del año pasado, cuando se impuso al alemán Dominik Britsch.

«Es una pelea importante para mí porque puede definir lo que viene en un futuro, estoy consciente de eso y voy a prepararme al 100 para ganar la pelea», dijo Chávez hijo. «La pelea es importante por todo lo que se ha generado sobre quién es mejor entre él y yo. Es el orgullo (en juego), todo este tiempo que ha pasado la gente dice que él es mejor y otros que yo soy mejor, pero el 6 de mayo se quitan esas dudas».

El boxeo mexicano es el mejor del mundo y cuando tienes a dos mexicanos en el mismo cuadrilátero sabemos que será una gran pelea.
Óscar de la Hoya, el promotor de Álvarez.

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