Nueva Orleans
DPA
El amenazante duelo entre Russell Westbrook y Kevin Durant terminó ayer con una amistosa tregua en el triunfo de las estrellas del Oeste sobre las del Este por 192-182 en el All Star Game de la NBA que se desarrolló en el Smoothie King Center de Nueva Orleans.
El pivot local Anthony Davis, que con 52 puntos y 10 rebotes logró superar a Wilt Chamberlain como el hombre que más tantos consiguió en un All Star Game, se quedó con el premio al jugador más valioso (MVP). De esa forma postergó las ambiciones de Westbrook, que aspiraba a lograr el galardón por tercera vez consecutiva, ya cuando su duelo con Durant había pasado a un segundo plano.
Una lucida combinación entre ambos que terminó en un alley oop rubricado por Westbrook, las felicitaciones mutuas y el efusivo festejo de la banca por la acción terminaron de cerrar, al menos por hoy, las diferencias entre los excompañeros en Golden State.
La previa los había mostrado distantes, incluso evitándose en todo momento, tanto en el campo como en los acontecimientos sociales. En el calentamiento, uno practicó en un aro y el otro en el de enfrente.
El público pareció tomar partido de entrada, con una tremenda ovación en la presentación para Westbrook, probablemente el más aplaudido junto con LeBron James, y una mezcla de indiferencia y abucheos para Durant.
Saldada esa cuestión, otra de las grandes dudas era saber si el entrenador Steve Kerr los iba a hacer coincidir en el campo. Pero la incógnita duró muy poco porque el técnico del Oeste mandó a Westbrook a la cancha justo en la mitad del primer cuarto y mantuvo en el quinteto a Durant, que había salido como titular.
Y la primera jugada entre ambos no pudo tener mejor final. Como en los viejos buenos tiempos, el base comandó el ataque y cedió para Durant, que colgó la pelota para que su excompañero completara el alley oop con una gran volcada.
Con su brazo en alto, Westbrook agradeció la asistencia y ambos chocaron sus manos cuando coincidieron en el costado defensivo. La tregua pareció sellada y, así lo entendieron todos los integrantes del equipo, que celebraron la combinación incluso lanzando agua cuando ambos se acercaron al banco de suplentes en el siguiente tiempo muerto.
«Estuvo bien, me dejó el balón cerca del aro y sólo tuve que clavarlo», dijo Westbrook con una sonrisa cuando lo entrevistaron en la transmisión oficial sobre la jugada con Durant. «Es un gran jugador y estaba abierto. Había que hacer ese pase», dijo por su parte el hombre de Golden State, que minimizó el festejo de la banca. «Los muchachos se divirtieron. Fue un gran pase y una gran culminación, nada más».
Con casi nula oposición y un show de mates y triples, el primer cuarto se cerró con la ventaja para el Este por 53-48, con un récord de 101 puntos entre ambos equipos, dos más que en la edición anterior.
A esa altura, las jugadas para que se luciera Davis, las maniobras espectaculares de Giannis Antetokounmpo y el protagonismo de Westbrook dominaban la escena. Hasta LeBron James se sumó a la fiesta con un triple casi desde el medio del campo y con dos volcadas feroces, una de ellas con un autopase contra el tablero y otra con un alley oop de espaldas que levantaron al público.
Sin embargo, pese a los 20 puntos de LeBron y los 16 de Antetokounmpo, el Este se fue al descanso largo en desventaja por 97-92. Davis, con 22 tantos, y Westbrook, con 19, comandaban la ofensiva del Oeste, que llamativamente tenía a James Harden sin anotaciones, el único de los 24 jugadores que terminó en blanco la primera mitad.
La tónica siguió igual en la segunda parte, con Stephen Curry dando espectáculo: primero se arrojó al piso para no mirar cuando Antetokounmpo corría solo hacia el canasto y luego cuando intentó, sin éxito, emular el mate con autopase con tablero de James.
El cierre del parcial lo volvió a tener a Westbrook como foco de atención, con cuatro triples consecutivos en cinco intentos y una seña hacia el público de que estaba en llamas. El tablero marcaba 144-139 para el Oeste.
A esa altura, el único interés pasaba por saber si el premio al jugador más valioso iba a las manos de Westbrook o Davis. Fue entonces cuando una ráfaga de puntos del jugador local, que paró su cuenta en 52 tantos, terminó de inclinar la balanza a su favor.
«Cuando tenía 32 puntos, les dije a mis compañeros que quería llegar a 50 puntos», dijo el pivot de los New Orleans Pelicans, que se lució ante su público. «Se lo quiero dedicar a la ciudad de Nueva Orleans, que nos apoya mucho y ha hecho mucho por la NBA».
Durant terminó el juego con un triple doble con 21 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, mientras que Curry cerró el duelo con 21 puntos. El español Marc Gasol, con 10 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias también se lució y estuvo muy cerca de concretar una triple decena.
En el Este, el más destacado resultó Antetokoumpo, con 30 puntos y muchas de las jugadas más lucidas del partido. LeBron James, con 23 unidades, y su compañero de Cleveland Kyrie Irving, con 22, fueron otros valores destacados del equipo conducido por Brad Stevens.
A Westbrook, que aspiraba a convertirse en el MVP por tercer año consecutivo, no le alcanzó con anotar 41 tantos, dar siete asistencias y capturar cinco rebotes. Sin embargo, al menos por un rato apagó el fuego de su pelea con Durant.