París
DPA

Cumpliendo con todos los pronósticos, Francia logró ayer un nuevo récord al conquistar en casa su sexto título mundial de balonmano gracias a su victoria por 33-26 ante Noruega en la final.

Francia llegó a ir perdiendo por 10-7, pero se fue al descanso por delante en el marcador (18-17). Tras la reanudación, la selección local aceleró hasta ponerse 23-18 y ya nunca miró atrás.

El gran ídolo local, Nikola Karabatic, fue máximo goleador con seis tantos, mientras que Kentin Mahe, Michael Guigou y Valentin Porte marcaron cinco cada uno.

La victoria fue un hito más en la historia de la generación dorada del balonmano galo, cuyos títulos mundiales datan de 1995, 2001, 2009, 2011 y 2015.

Kent Robin Tonnesen, con cinco goles, fue el mejor de los noruegos, que no pudieron oponer resistencia ante el potente equipo local, que hizo vibrar al estadio parisino del AccorHotels Arena, repleto con 15.609 personas.

No obstante, la medalla de plata fue todo un éxito para los escandinavos, que llegaron al torneo gracias a una invitación y lograron subir por primera vez al podio.

Eslovenia se llevó el bronce al batir el sábado por 31-30 a Croacia en el partido por el tercer y cuarto puesto.

Artículo anteriorMayweather no descarta una pelea ante Conor McGregor
Artículo siguienteEl ping-pong, el pasatiempo que inspira a los Falcons