Melbourne
DPA
El suizo Roger Federer dio hoy una lección de «passing shots» al alemán Mischa Zverev y alcanzó las semifinales del Abierto de tenis de Australia «volando», tal y como lo definió su compatriota y próximo rival Stan Wawrinka.
Federer, que busca en Melbourne su Grand Slam número 18 a los 35 años, arrolló a Zverev por 6-1, 7-5 y 6-2 en una nueva demostración de que no perdió un ápice de su nivel después de seis meses fuera del circuito por lesión de rodilla, la ausencia más larga de su carrera.
«Nunca me imaginé que mi regreso sería tan bueno», dijo el actual número 17 del mundo. «Cuando vi el cuadro le dije a los periodistas suizos que quizás podría ganar algunas rondas y llegar a octavos o cuartos».
«Estoy muy feliz por jugar a este nivel. No pensé que iba a jugar así tan pronto», añadió Federer, que en su camino a semifinales tumbó a dos «top ten» como el checo Tomas Berdych y el japonés Kei Nishikori.
El jueves tendrá delante al número cuatro del mundo, un Wawrinka que batió en el inicio de la jornada al francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6 (7-2), 6-4 y 6-3 para avanzar por tercera vez a las semifinales de Australia, donde levantó en 2014 el primero de sus tres Grand Slam.
Federer y Wawrinka se midieron hasta el momento en 21 ocasiones con un balance muy favorable para el primero, que ganó 18 de esos duelos, incluidos los 13 que jugaron sobre cancha dura.
Pero Wawrinka avisó: «Ahora tengo más confianza en mí mismo que antes y cuando salgo a la pista sé lo que tengo que hacer si quiere ganar».
El tenista de 31 años se deshizo sin embargo en elogios hacia Federer, al que considera su amigo y con el que ganó la Copa Davis y un oro olímpico en dobles.
«Está jugando muy bien desde el principio del torneo. Tuvo algunas dudas en las dos primeras rondas, pero desde entonces está volando en la pista», aseguró Wawrinka. «Es bonito verle de nuevo a ese nivel».
El nivel de Federer lo sufrió hoy en su propia piel Zverev, 50 del ranking mundial y que eliminó en octavos al británico Andy Murray fiel a su estilo de saque y volea.
Hoy optó por la misma receta, pero se encontró con un inspiradísimo Federer que lo pasó en la red con todo tipo de golpes: derechas, reveses, cruzados, paralelos o globos. El repertorio del exnúmero uno del mundo fue mayúsculo ante un Zverev valiente y temerario en porciones similares.
El helvético había aplastado a Zverev en su último enfrentamiento, en 2013 en Halle, por 6-0 y 6-0. Hoy no lo tuvo tan fácil, aunque arrancó como una exhalación y se llevó el primer set en 19 minutos.
Zverev estuvo un break arriba en el segundo parcial, pero acabó sucumbiendo en la Rod Laver Arena tras una hora y 32 minutos. Federer, cuatro veces campeón en Melbourne, terminó el partido con 65 winners, casi todos ellos «passing shots». Y es que el alemán subió 90 veces a la red, de las que apenas ganó 44 puntos.
Con el triunfo de hoy, Federer se clasificó para su semifinal número 13 en Australia, un Grand Slam al que llegó esta vez entre interrogantes tras la lesión de rodilla que le apartó del circuito desde julio de 2016.
La otra semifinal masculina se decidirá mañana cuando Rafael Nadal, ganador de 15 torneos major, se enfrentará a Milos Raonic y David Goffin jugará contra Grigor Dimitrov.