MANCHESTER, Inglaterra
DPA

Con un tanto del argentino Sergio Agüero y pese a quedarse con 10 hombres, Manchester City se recuperó de una dolorosa derrota ante su rival por el título Liverpool, al vencer ayer al Burnley en la Liga Premier inglesa, un resultado que quita algo de presión al técnico Pep Guardiola.

El brasileño Fernandinho, capitán del City, recibió tarjeta roja directa a los 32 minutos por una dura entrada con las dos piernas sobre Johann Gudmundsson en el Etihad Stadium. Fue su tercera expulsión en los últimos seis partidos.

«Hemos ganado pese a circunstancias muy adversas en un duro partido», dijo Guardiola.

El defensa francés Gael Clichy rompió el empate a los 58 minutos por el City con un tiro rasante y bien colocado desde los límites del área y a segundo poste.

El argentino Sergio Agüero entró como suplente para anotar el segundo tanto del City, rematando con potencia casi sin ángulo, cuatro minutos después, en un mano a mano con el arquero Tom Heaton.

«Se hizo difícil con uno menos pero supimos sobreponernos y conseguimos una merecida victoria para empezar bien el 2017», tuiteó el «Kun» Agüero.

Burnley se acercó en un desordenado intento de despeje del portero del City, el chileno Claudio Bravo. El balón terminó entre las redes con un remate de Ben Mee a los 70.

Pero el City resistió para llevarse un importante triunfo después del descalabro del sábado por 1-0 en Anfield.

Con el resultado, el City ascendió al tercer puesto, dos puntos detrás del Liverpool.

En otro partido, Jermain Defoe impidió la quinta victoria consecutiva del Liverpool en la Premier, al anotar dos veces y dar a Sunderland un empate de 2-2.

En dos ocasiones, Liverpool tuvo la ventaja ante un club amenazado por el descenso.

Sadio Mane, en su última actuación antes de incorporarse a la selección de Senegal para la Copa Africana de Naciones, parecía haber asegurado la victoria a los 72 minutos. Defoe había empatado tras el penal con el que Daniel Sturridge había roto el cero.

Pero una mano de Mane a cinco minutos del final ocasionó un segundo penal que Defoe metió de nuevo para rescatar el valioso punto.

«Debo ser sincero. No me siento bien, y no es por el punto, sino porque nos marcaron dos penales», lamentó Klopp. «Es muy difícil aceptar esto, pero tengo que hacerlo».

El Manchester United, por su parte, hilvanó su sexta victoria en la liga, un 2-0 sobre West Ham, en un enfrentamiento en el que Sofiane Feghouli fue expulsado por una fuerte barrida a los 15 minutos, cuando disputaba el balón con Phil Jones fuera del área rival.

Pese a la ventaja numérica, al United le tomó tiempo anotar. El suplente español Juan Mata lo hizo a los 63 y Zlatan Ibrahimovic a los 78 —el 17mo gol del sueco en su primera temporada con el United.

En Middlesbrough, la falla más reciente de Gastón Ramírez ofreció ayer un oportuno recordatorio de la urgente necesidad de refuerzos ofensivos. El equipo local igualó sin goles ante Leicester, el campeón defensor que pasa penurias en esta nueva temporada.

Southampton perdió por tercera ocasión en la Premier en seis días al ser goleado 3-0 en Everton.

El ingreso del delantero ecuatoriano Enner Valencia como suplente cambió la dinámica del partido en Goodison Park.

Valencia, que juega a préstamo con el Everton, salió de la banca para anotar a los 73 minutos y poco después negoció un penal que permitió a Leighton Baines ampliar la ventaja. Romelu Lukaku cerró el marcador definitivo a los 89.

Y por último, el West Bromwich Albion agravó las preocupaciones de descenso del Hull con un triunfo de 3-1 en Hawthorns.

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