ARLINGTON, Texas, EE.UU.
AP
Ezekiel Elliott celebró un acarreo corto de anotación saltando al interior de una caldera roja del Ejército de Salvación, y los Cowboys de Dallas dieron otro paso hacia la conquista del cetro divisional, al superar ayer 26-20 a los Buccaneers de Tampa Bay.
Los Cowboys (12-2) se recuperaron luego de ver cortada una racha de 11 victorias consecutivas, con la que habían empatado un récord de la franquicia. Pero lo que parecía una noche festiva con el gesto de Elliott se convirtió en un encuentro tenso, pues Jameis Winson hizo que los Bucs se recuperaran de una desventaja de 17-3, para ponerse arriba por 20-17.
Winston lanzó para 247 yardas y dos anotaciones, pero perdió cuatro balones, incluido un envío interceptado que derivó en un gol de campo de 38 yardas de Dan Bailey, para que Dallas tomara la delantera por 23-20 en el comienzo del cuarto periodo.
Tampa Bay (9-5) vio concluida su racha de cinco victorias seguidas y se rezagó a un juego de Atlanta en la División Sur de la Conferencia Nacional.
Dallas siguió dos juegos encima de los Giants de Nueva York en la División Este. Cualquier triunfo le dará el título divisional y la ventaja de local durante todos los playoffs de la Conferencia Nacional.
