Medellín, Colombia
DPA
El portero brasileño Jackson Follmann, uno de los seis sobrevivientes que dejó la tragedia aérea que golpeó al club de fútbol Chapecoense, regresó hoy a su país para continuar allí el proceso de recuperación.
Follmann, quien sufrió la amputación de la pierna derecha, «salió en una ambulancia escoltada (por policías) hacia el aeropuerto José María Córdova» de Rionegro, que presta servicios a Medellín, confirmaron a dpa miembros del cuerpo médico y psicológico del Hospital San Vicente Fundación, en donde están internados cuatro sobrevivientes brasileños.
Las fuentes indicaron que el portero irá a Sao Paulo para ser operado de una herida cervical.
Previamente, el portavoz del Hospital, el médico Alberto Mendoza, dijo que es posible que se autorice también el alta del defensor Alan Ruschel y del periodista Rafael Henzel, quienes hace algunos días salieron de la unidad de cuidados intensivos.
«Ya se están comenzando a hacer los primeros preparativos para trasladar, tan pronto sea posible, a las personas estables», expresó el doctor a la cadena de radio Caracol.
En el caso de Ruschel, el médico indicó que está «estable» tras ser operado por la fractura de una vértebra, sigue con tratamiento de antibióticos y se le ve «de buen ánimo».
El otro sobreviviente de la delegación del Chapecoense, el defensa Helio Neto, despertó del coma pero sigue bajo tratamiento por una infección pulmonar.
«Está recibiendo antibiótico. Ya tiene más de 48 horas liberado del ventilador, está consciente, hablando, reconoce a los familiares. Vamos a ver cómo sigue evolucionando la infección pero creo que va por buen camino», afirmó el médico colombiano.
Un miembro del cuerpo médico del Chapecoense, Carlos Mendoça, dijo el fin de semana que Neto aún no está enterado de la tragedia y que al despertar preguntó por el resultado del partido entre su equipo y el Atlético Nacional de Colombia, según publicó la prensa brasileña.
Mendoça agregó que los psicólogos han indicado que aún no es el momento adecuado para que Neto se entere de lo ocurrido, pues el impacto emocional sería contraproducente en medio de su recuperación.
La tragedia ocurrió el 28 de noviembre, cuando el avión chárter que transportaba a la delegación del Chapecoense a Colombia se estrelló contra un cerro del departamento de Antioquia al quedarse sin combustible, según las primeras investigaciones de autoridades aeronáuticas.
El accidente causó la muerte a 71 personas, entre ellas 19 jugadores, todo el cuerpo técnico y varios directivos del Chapecoense. Seis personas lograron sobrevivir: los futbolistas Ruschel, Follman y Neto, el periodista Henzel y dos tripulantes bolivianos.
El Chapecoense viajaba a Medellín para jugar el 30 de noviembre contra el Atlético Nacional el partido de ida por la final de la Copa Sudamericana, torneo que le fue concedido por decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
