Madrid
DPA
Cuando deberían ser días felices para Cristiano Ronaldo, el gran favorito al Balón de Oro muestra públicamente su gesto más irritado, mientras el Real Madrid trata de protegerlo de todo el ruido mediático.
El lunes se sabrá quién gana el trofeo como mejor jugador de la temporada y el portugués es el candidato más firme. De hecho, la prensa española asegura que ya sabe que será el ganador. Pero no lo parece.
«Cristiano Ronaldo no hablará, no lo pidáis», aseguraron los responsables de prensa del Real Madrid a los medios antes del encuentro de Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund ayer. Aunque hubiera hecho un hat-trick, no hubiera hablado para las televisiones que tanto dinero pagan por los derechos.
El objetivo es aislar a Cristiano de todo el ruido mediático en un momento en el que su nombre aparece vinculado a una presunta evasión fiscal. De hecho, el club blanco asegura que también ha cancelado todos los actos promocionales previstos para los próximos días.
En el campo, Cristiano Ronaldo tampoco parece feliz. Así, durante el partido ante el Borussia Dortmund, el Santiago Bernabéu asistió a algo muy extraño: una discusión pública entre el portugués y Zinedine Zidane, su entrenador.
Ocurrió en la segunda parte, cuando peor lo pasaba el Real Madrid. Karim Benzema fue a tapar la progresión alemana por banda derecha y Cristiano Ronaldo no ocupó la posición que dejó libre el delantero francés, lo que provocó el reproche de su entrenador. El jugador no lo aceptó y discutió.
Durante esa misma segunda parte, Cristiano Ronaldo recibió levísimos reproches de algunos aficionados al perder un balón y luego el jugador contestó con gestos malhumorados hacia la grada, como si masivamente le hubiera recriminado todo el estadio, cosa que no ocurrió.
En el campo, tampoco se vio una buena versión del futbolista. Tuvo en sus botas la resolución del triunfo blanco, pero envió al palo un sencillo mano a mano y dejó abierto el encuentro para que el Borussia Dortmund empatara 2-2 a dos minutos del final.
Cristiano Ronaldo finalizó así una fase de grupos muy alejada de sus cifras habituales. Apenas hizo dos goles, cuando en la anterior edición consiguió 11 para marcar un récord histórico. Esta temporada lleva 12 tantos en 17 partidos, distanciado de su media de un gol por encuentro de su carrera.
Qué lejos parece aquel 7 de noviembre, aunque sólo haya pasado un mes, cuando firmó la ampliación de su contrato con el Real Madrid hasta 2021. «Champions, Euro, renovación… No se puede ser más feliz», dijo entonces.
Ahora, en vísperas de ganar su cuarto Balón de Oro, según augura la prensa mundial, parece más bien un jugador angustiado e irritado que sólo pretende escapar.
