Medellín, Colombia
DPA
El técnico del Atlético Nacional, Reinaldo Rueda, aseguró hoy que el título de la Copa Sudamericana otorgado por la Conmebol al club brasileño Chapecoense, que perdió a la mayoría de sus jugadores en un accidente aéreo en Colombia, «era lo mínimo» que merecían «esos hombres que murieron en su ley».
Tras conocer la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de declarar campeón de la Copa al equipo de Chapecó, Rueda recordó que ese fue «el primer deseo de Nacional» tras la tragedia que hace una semana dejó 71 muertos y seis heridos.
«Era lo mínimo. Es el tributo a estos hombres que murieron en su ley. Entregaron la vida en cumplimento de su deber y profesión», insistió el técnico, cuyo cuadro debía disputar la primera final de la Copa Sudamericana ante Chapecoense en Medellín.
Asimismo, Rueda afirmó que el equipo brasileño tenía los méritos para ganar la Copa debido a que «había hecho un lindo torneo y venía a disputar esa final» el pasado miércoles, día en el que miles de personas rindieron a cambio un sentido homenaje al Chapecoense en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.
«Esos muchachos (del Chapecoense) hicieron todo para llegar a una final. Ellos colocaron buen fútbol y la situación del destino evitó que pudieran disputarnos la final», dijo el colombiano, quien también destacó la decisión de Conmebol de concederle a su equipo el premio «Centenario Fair Play (juego limpio)».
«El pueblo colombiano está demostrando la calidez de nuestra raza. Siempre hemos sido así. Esto es muy importante para nuestras generaciones y para el momento de Colombia mostrar esa solidaridad y honestidad de parte nuestra», agregó.
Además de la declaración de Rueda, el club más laureado de Colombia publicó en Twitter una imagen del equipo del Chapecoense junto a un emotivo mensaje: «Ser historia y hacer historia. Gracias por su leyenda campeones eternos».
El avión de la empresa boliviana de capitales venezolanos LaMia, en el que viajaban futbolistas, directivos y acompañantes del club, así como periodistas y tripulación, se estrelló el 28 de noviembre contra una montaña a pocos kilómetros del aeropuerto José María Córdova, al parecer por falta de combustible.
