Nassau
DPA
El estadounidense Tiger Woods tuvo ayer complicaciones en su última vuelta en el torneo de Bahamas y finalizó decimoquinto sobre un total de 18 participantes en el certamen que marcó su regreso al golf después de 15 meses.
El ex número uno del mundo firmó una tarjeta de 76 impactos en la cuarta jornada, cuatro sobre el par de la cancha del paradisíaco Albany Golf Club. Fue su peor vuelta en el torneo que él mismo patrocina tras hacer recorridos de 73, 65 y 70 en las tres primeras jornadas.
Woods sufrió hoy el fuerte viento que se registró en la isla caribeña y retrocedió cinco posiciones en la clasificación general, en la que culminó con un total de 284 impactos.
El ganador fue el japonés Hideki Matsuyama, que pudo defender su ventaja pese a una pobre última vuelta de 73 golpes y concluyó con un total de 270. El nipón se embolsó así un premio de un millón de dólares.
El sueco Henrik Stenson, campeón del Abierto Británico, finalizó segundo, a dos golpes del ganador, tras firmar una tarjeta de 68. La tercera posición, con un total de 275 impactos, la compartieron tres estadounidenses: Matt Kuchar, Rickie Fowler y Dustin Johnson.
Pese a los problemas que tuvo en la última vuelta, Woods se mostró conforme y feliz por haber podido volver a la actividad después de dos operaciones de espalda.
«Es lindo estar de regreso, aunque haya cometido algunas fallas esta semana», señaló el campeón de 14 torneos «majors». Woods reconoció que su juego necesita aún rodaje, aunque la vuelta de 65 que hizo el viernes es una prueba de que puede volver a competir con los mejores a sus 40 años.
Por detrás de Woods, sólo finalizaron el escocés Russell Knox, el argentino Emiliano Grillo y el inglés Justin Rose.
Número 898 del mundo en la actualidad, Woods ganó su último certamen por el tour estadounidense de la PGA en 2013.
