Wiesbaden, Alemania
DPA
El recién proclamado campeón del mundo de Fórmula 1, el alemán Nico Rosberg, fue recibido hoy en su ciudad natal, Wiesbaden, por poco más de 500 aficionados.
«¡Somos campeones del mundo!», gritaron los fans que se acercaron a recibir al piloto de Mercedes mientras capturaban su llegada con su teléfono móvil y le solicitaban la firma de autógrafos.
La escasa afluencia registrada no ha pasado desapercibida en el país europeo y voces autorizadas del mundo del automovilismo, como el histórico Niki Lauda, no dudaron en analizar la fría relación de los fans con los pilotos de Fórmula 1.
«Todos los campeones alemanes tienen una extraña relación con el público. Nunca reciben abrazos o besos como los futbolistas. Falta, de alguna manera, esta cercanía, el calor humano», apuntó el austríaco, que es también jefe del consejo de vigilancia del equipo de Rosberg, Mercedes.
En opinión del célebre ex campeón mundial, la razón de que la afición no responda se debe también al comportamiento de los pilotos, quienes, aseguró, necesitan ser más abiertos.
En este sentido, Lauda entiende que Rosberg, dado que ha nacido entre algodones, al ser hijo de una gran estrella de la Fórmula 1, el finlandés Keke Rosberg, no tiene tan fácil establecer una relación con el público.
«Al ser hijo de Keke Rosberg uno ya sabe de dónde viene. Él es muy inteligente y un tipo aguerrido, pero no le resulta sencillo relacionarse con la afición», precisó.
Rosberg ha regresado a Alemania en la que es su primera parada en Europa desde que logró en Abu Dabi su primer título mundial hace tres días.
«Quiero disfrutar este momento tanto como sea posible. Hasta hoy prácticamente no he parado de celebrar», señaló.
En Wiesbaden, la ciudad del oeste de Alemania en la que nació, reside todavía parte de su familia y es un lugar al que el deportista reconoce seguir muy vinculado, a pesar de residir en Mónaco.
«Cuando pienso en Alemania, pienso en Wiesbaden. De aquí guardo bonitos recuerdos de infancia», aseguró el hijo del campeón del mundo de Fórmula 1 del año 1982.
Rosberg es el tercer piloto alemán que consigue proclamarse campeón del mundo, tras Michael Schumacher y Sebastian Vettel.
