Barcelona
DPA

El Barcelona cedió hoy un sorprendente empate sin goles en el Camp Nou ante el Málaga, cuyo muro defensivo fue infranqueable para el conjunto local, que echó mucho de menos a Lionel Messi.

El encuentro, correspondiente a la duodécima jornada de la Liga española de fútbol, arrancó con la posibilidad de que el equipo azulgrana se situara como líder provisional a la espera de ver qué hace el Real Madrid ante el Atlético, pero fracasó en el intento. No tuvo ideas para derribar la nutrida y organizada defensa del Málaga y con 26 puntos queda momentáneamente a uno del Real Madrid.

El Barcelona se encontró con la baja de última hora de Messi, que aquejado de vómitos se unió a la conocida ausencia de Luis Suárez por sanción. Paco Alcácer y Arda Turan entraron en el once inicial, con Neymar libre, pero ninguno tuvo su mejor día.

En realidad, los problemas que tuvo el Barcelona fueron más estructurales que individuales, más allá de la poca inspiración de sus futbolistas más relevantes. Su circulación de balón fue muy lenta y no hubo desborde.

Así se le hizo muy difícil generar ocasiones ante el tremendo muro propuesto por el Málaga, que sólo dejó ligeramente descolgado a Sandro y defendió con nueve futbolistas agrupados un poco por delante del arquero camerunés Kameni.

Rafinha y Gerard Piqué tuvieron las mejores ocasiones del Barcelona y a sus remates respondió Kameni con dos grandes intervenciones. No hubo mucho más dentro de la primera parte.

El inicio de la segunda parte fue muy parecido, aunque con una sutil novedad: el Málaga tuvo su gran -y única- ocasión del partido. Juancar superó a Marc-André Ter Stegen en el mano a mano, pero su remate no encontró portería.

El Barcelona intentó imprimir una mayor velocidad, pero sin ideas productivas. Los laterales no llegaron a la línea de fondo y los volantes tampoco ayudaron a los delanteros. Alcácer estuvo inédito todo el partido y Neymar alternó brillantez con pérdidas.

El equipo azulgrana no marcó ni contra diez. A 21 minutos del final, el Málaga sufrió la expulsión de Diego Llorente por una patada a Neymar y ya no encontró mayores excusas para defender con todos sus jugadores en el área gobernada por Kameni.

Los últimos minutos del partido fueron un completo asedio local con un Barcelona ansioso y un Málaga angustiado. El Camp Nou pidió penales, los futbolistas erraron remates y finalmente el Barcelona lamentó un empate que no entraba en sus cálculos. Ya en el descuento, Kameni se vistió de héroe para sacar milagrosamente un remate de Neymar a un metro del arco.

Artículo anteriorArsenal rescata un punto de último minuto en Old Trafford
Artículo siguientePréstamo para electrificación se perdería por falta de aprobación