Río de Janeiro
DPA
Los Juegos Paralímpicos culminaron hoy, poniendo oficialmente punto final a la fiesta olímpica de Río 2016 en Brasil.
Cuatro semanas después de que terminaran los Juegos Olímpicos, a las 22:21 locales también se apagó la llama de este evento para deportistas con impedimentos físicos en una ceremonia ante un estadio Maracaná repleto.
El británico Philip Craven, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), se refirió durante su discurso bajo una lluvia torrencial a unos «Juegos excelentes».
Previamente, el alcalde de Río, Eduardo Paes, le entregó la bandera de los Paralímpicos a la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike. En la capital japonesa se celebrarán en 2020, tras los Juegos Olímpicos, los decimosextos Paralímpicos entre el 25 de agosto y el 6 de septiembre.
Durante la fiesta de cierre se le dedicó un minuto de silencio al ciclista iraní Bahman Golbarnezhad, fallecido el sábado tras sufrir una grave caída en una competición.
Una biografía del deportista paralímpico indica que Golbarnezhad nació en Shiraz, Irán. Compitió también en los Paralímpicos de Londres, donde no consiguió medalla.
Participaba en la categoría C4-5, para deportistas con discapacidades o amputaciones en las piernas.
Era su segunda carrera en Río. El miércoles, terminó 14to en la contrarreloj.
De acuerdo con el CPI, éste sería el primer fallecimiento de un deportista durante una competencia en la historia de los Juegos Paralímpicos.
Nuevamente el número uno de los Paralímpicos fue China (107 medallas doradas, 81 plateadas y 51 de bronce), seguido por Reino Unido (64/39/44) y Ucrania (41/37/39).
Setenta y seis de las 160 delegaciones se llevaron preseas, a la vez que se establecieron 209 récords mundiales en los primeros Paralímpicos celebrados en Sudamérica.
Tras algunas dudas previas debido a la falta de fondos y a los problemas de organización en Brasil, los Paralímpicos se habían convertido en un éxito en los últimos días, gracias a la gran afluencia del público carioca.
