Manchester
DPA
Josep Guardiola se llevó hoy el primer duelo con José Mourinho en la Liga Premier inglesa al imponerse el City por 2-1 en Old Trafford al United en un intenso derby de Manchester.
El belga Kevin De Bruyne abrió el marcador en el minuto 15 y Kelechi Iheanacho puso el 2-0 en el 36 para los «citizens». El United recortó la distancia en el 42 tras aprovechar Zlatan Ibrahimovic un error del chileno Claudio Bravo, algo dubitativo en su debut en el arco en la Premier League.
Con la victoria, el City defendió en principio el liderato en la clasificación con 12 puntos, tres por delante del equipo dirigido por Mourinho. El Chelsea, que juega mañana en casa del Swansea, es segundo también con nueve unidades.
El City fue muy superior en la primera mitad, en la que tuvo un completo control del juego y pudo haber marcado más goles. En los metros finales echó seguramente de menos el equipo dirigido por Guardiola al atacante argentino Sergio Agüero, ausente por sanción.
No obstante, liderado en el centro del campo por un David Silva con cada vez más galones en la Premier y apoyado en la velocidad y desborde de De Bruyne y el español Nolito, el conjunto visitante generó peligro constante en la portería de David De Gea.
El United sólo corría detrás de la pelota, que le duraba además muy poco tiempo en los pies. Marcado por el estilo de su entrenador, el City elaboraba su fútbol desde los pies del mismo portero e iba superando las líneas locales hasta aproximarse siempre con sentido al arco rival.
Paradójicamente, el primer gol llegó de un modo casi «antiguardiola», con un balón en largo lanzado desde la defensa por Koralov, peinado hacia atrás por Iheanacho y tocado lo justo por De Bruyne para evitar a un estático Daley Blind e irse solo hacia el 1-0.
El segundo tanto llegó con otra buena jugada del extremo belga, que se revolvió dentro del área en busca de su pierna izquierda y disparó apuntando al lado más alejado del arco. El balón rebotó en el poste y le cayó a Iheanacho sólo para empujarla a gol.
El 2-1 fue una combinación de error de Bravo y acierto de Ibrahimovic. El chileno salió mal, chocó con un defensor y dejó la pelota al alcance del sueco, que en un remate casi de karate al alcance de pocos delanteros, devolvió la emoción al encuentro.
Mourinho movió el banquillo en el descanso y dio entrada al español Ander Herrera en lugar de Henrich Mkhitaryan y al joven Marcus Rashford en el puesto de Jesse Lingard.
«Hubo algunos jugadores por debajo de su nivel, que no estuvieron mentalmente preparados para un partido con este», advirtió el técnico portugués, que hasta ahora estaba invicto con el United desde su llegada esta temporada al banco de los «diablos rojos».
Sin convencer del todo, el United recuperó intensidad con los cambios y tuvo opciones de llevarse al menos un punto de Old Trafford. Rashford anotó incluso el que hubiera sido el empate, pero el árbitro Marc Clattenburg lo anuló por fuera de juego. Ibrahimovic tuvo también varios remates, pero sin el acierto del gol.
