Nueva York
DPA
El suizo Stanislas Wawrinka acabó con el sueño de Juan Martín del Potro al imponerse ayer al argentino en los cuartos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos en un choque que arrancó anoche y acabó pasada la una de la madrugada de hoy con un 7-6 (7-5), 4-6, 6-3 y 6-2 en el marcador.
Pese a la derrota, la gran ovación de la noche acabó siendo para un Del Potro que se despide del lugar en el que fue campeón en 2009 con muchas sensaciones positivas. Los «olé, olé, olé Delpo, Delpo» se sucedieron hasta provocar las lágrimas al argentino durante el último juego del partido.
«Es difícil de describir con palabras», dijo Del Potro. «Puedo perder el partido, pero nunca olvidaré esto. Es más grande que ganar cualquier partido. Estoy orgulloso de recibir este cariño del público, me han hecho feliz y no me ha importado el resultado», reconoció.
Wawrinka, de 31 años y número cuatro del mundo, alcanza con su triunfo las semifinales por segundo año consecutivo y tercero en cuatro temporadas.
El de Lausana, entrenado por Magnus Norman, será el rival de Kei Nishikori. Finalista en 2014, el japonés dio la sorpresa al eliminar en cinco sets al campeón de 2012 Andy Murray, que había alcanzado la final en los tres anteriores Grand Slam de la temporada.
En el primer enfrentamiento sobre pista dura entre ambos, todo empezó a pedir del argentino, que tras salvar una bola de break en el primer juego pasó a quebrar el saque de Wawrinka y ponerse rápidamente con 3-0. El suizo, que fue atendido por problemas físicos en la pierna estando 1-4 abajo, recuperó la desventaja en el séptimo juego e igualó después el parcial con 4-4. La manga se decidió en la muerte súbita, donde un error de derecha de Del Potro entregó el set a Wawrinka.
Mientras el suizo se señalaba la cabeza como seña de calma, el argentino se la golpeó varias veces con la mano tras un error con su mejor golpe.
Ya en la segunda manga, estando 2-3 abajo, Del Potro tuvo que ser atendido de nuevo por los problemas en el hombro que arrastraba del encuentro anterior. Ese inconveniente no lo frenó y quebró a Wawrinka para ponerse 4-3 y saque. El argentino igualó el partido en un dramático décimo juego en el que hubo break point a favor del suizo, varios ojos de halcón y un punto de set que fue suficiente para el actual número 142 del mundo.
De nuevo se señaló la cabeza Wawrinka, cuatro del mundo, cuando en el séptimo juego del tercer set, eterno, se hizo con un break trascendental. En ese juego Del Potro cometió dos dobles faltas que si bien no fueron en puntos de juego, le lastraron en el marcador. Después, el suizo certificó la ventaja y se puso por delante dos sets a uno siendo mucho más agresivo que su rival (16-7 en golpes ganadores en el tercer set).
Visiblemente cansado, Del Potro cometió una doble falta con bola de break en contra que ya le puso muy muy cuesta arriba el encuentro. Wawrinka confirmó el quiebre y pisó el acelerador hacia semifinales. Contundente y sin fisuras, sentenció con un sólido 6-2 final.
