Nueva York
DPA

El serbio Novak Djokovic avanzó ayer con solvencia a los cuartos de final y el español Rafael Nadal se despidió de forma prematura del Abierto de los Estados Unidos, en una jornada plena «bleu» en Nueva York por la clasificación de tres franceses entre los ocho mejores del torneo.

Después de dos rondas casi sin pisar el cemento de Flushing Meadows por los abandonos de sus rivales, Djokovic reapareció en toda su dimensión para vencer por 6-2, 6-1 y 6-4 al británico Kyle Edmund en una hora y 55 minutos e instalarse de esa manera en los cuartos de final.

_Depo5_2«No era fácil volver a jugar y tomar ritmo, sobre todo porque el partido empezó a las 22:30. Pero salí con intensidad y lo obligué a jugar y ganar cada uno de sus puntos», afirmó el serbio.

El número uno del mundo soportó la potente derecha de su adversario y se aprovechó de los errores de su joven adversario para quedarse con la victoria. A pesar de que el desarrollo era reñido, esa paridad no se reflejaba en el marcador, porque el serbio podía cristalizar sus oportunidades, mientras que Edmund no lograba capitalizar las suyas.

De esa forma logró dos quiebres en el primer set y otros tres en el segundo para conseguir una ventaja que desmoralizó al británico, que padecía cada vez que el campeón defensor le buscaba el revés.

En el tercer set, el pedido de médico por parte de Djokovic para que lo atendieran en el codo derecho después de sufrir el primer quiebre del partido sembró un poco de duda, ya que Edmund ganó también los dos juegos posteriores. Sin embargo, el serbio ganó cuatro de los cinco juegos siguientes para cerrar el partido con tranquilidad.

Su rival por un lugar en las semifinales será el francés Jo Wilfried Tsonga, noveno preclasificado, que consiguió su boleto al derrotar por 6-3, 6-3, 6-7 (7-9) y 6-2 al local Jack Sock en tres horas y 14 minutos.

«Espero un partido que será un deleite ante Jo. Sólo perdió un set en camino a los cuartos de final y siempre salen partidos espectaculares entre nosotros», destacó el balcánico.

Unas horas antes de la exhibición de Djokovic en el Arthur Ashe, Lucas Pouille, otro francés, dio la sorpresa al eliminar a Nadal, dos veces campeón del Abierto de Estados Unidos, en un intenso y emocionante encuentro de cuatro horas y siete minutos que terminó 6-1, 2-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (8-6).

«Sabía que si quería ganarle tenía que estar preparado físicamente. Que no iban a ser tres sets 6-1, 6-2, 6-2. Sería largo», explicó el francés. «Esta victoria me ha dado mucha confianza para lo que queda de temporada», reconoció Pouille, que con este resultado se afianzará aún más entre los primeros 25 jugadores del mundo.

Para Nadal, la derrota significó despedirse de la temporada sin títulos de Grand Slam, situación que ya se había dado en 2015. «Es una derrota que sé por qué ha llegado. Son cosas que cambian el partido. También sé que como he jugado podría haber ganado el partido. De hecho, lo normal habría sido ganar el partido», afirmó sin titubeos.

«La lectura positiva es que he mantenido la ilusión hasta el final. He sacado fuerzas cuando iba perdiendo, he sacado un juego correcto. Mentalmente he estado bien a nivel de lucha, de ilusión y de ganas de seguir, de pelear. Eso es lo positivo. Y también que no he jugado mal. Pouille ha jugado mejor. Yo he hecho un partido normal y me voy a casa», valoró el español.

Fue en la cuarta bola de partido, cuando el francés llegó al triunfo en el desempate del quinto set, después de ir break abajo desde el primer game del parcial. Pouille firmó un partido brillante y no le tembló el pulso frente al ganador de 14 Grand Slam. Y en el tie break, mostró una sangre fría impropia de su edad.

«No me creía que lo hubiera fallado», confesó Pouille al recordar el punto del 6-6 del tie break final, cuando después de salvar tres match points, Nadal falló una derecha que le hubiera dado a él la bola de partido. «Al final es un jugador como los demás. Ha sentido la presión, aunque sea uno de los mejores, también lo siente».

«Estoy mucho más cerca de donde quiero estar que el año pasado», dijo Nadal, optimista pese a la derrota. «Eso es positivo. Tengo varios meses para terminar el curso, e intentaré clasificarme para las finales ATP. Si lo consigo, será un gran logro después de haber estado fuera de competición dos meses y medio. Voy a luchar por ello», avisó el español.

Pouille buscará las semifinales del US Open ante un jugador muy en forma, su compatriota Gael Monfils, que superó cómodamente a Marcos Baghdatis por 6-3, 6-2 y 6-3 y llega a la ronda de los ocho mejores sin ceder un solo set. Además, el número 12 del mundo acumula 18 victorias en los últimos 21 encuentros, con el título en el torneo de Washington incluido.

Monfils, además, ganó el único encuentro entre ambos al remontar dos sets de desventaja en la primera ronda del Abierto de Australia.

La presencia de Tsonga, Pouille y Monfils en los cuartos de final de un Grand Slam es un hecho inédito en la historia reciente del tenis francés, ya que nunca se había dado en la era Abierta.

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