Buenos Aires
DPA
Liderados por Lionel Messi y Neymar, Argentina y Brasil estrenaron técnico y pusieron «orden» en las eliminatorias sudamericanas con las respectivas victorias que lograron ante los hasta hoy líderes Uruguay y Ecuador.
Con un Messi de nuevo brillante y con el debut de Edgardo Bauza como entrenador, Argentina se impuso 1-0 a Uruguay con un tanto de su máxima estrella y se colocó como líder la clasificación rumbo al Mundial de Rusia 2018.
Su archirrival Brasil, en tanto, con un Neymar otra vez descollante y con el estreno de Tite como técnico, se impuso 3-0 a Ecuador en la altura de Quito y se colocó en zona de clasificación.
Tan parecido fue lo de los «rubios» Messi y Neymar, que los dos abrazaron a los espontáneos que saltaron al campo a saludarlos, uno en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y el otro en el Atahualpa de Quito.
De esa forma, los dos gigantes sudamericanos pusieron un poco de orden en una apasionante clasificación mundialista, que tiene a siete equipos encerrados en cuatro puntos y a cinco en dos, después del triunfo de Paraguay 2-1 sobre el vigente campeón de América, Chile, la victoria de Colombia por 2-0 sobre la colista Venezuela y el éxito de Bolivia por 2-0 sobre Perú en la altura de La Paz.
En Mendoza, Messi dejó en claro que su presencia es indispensable para Argentina, que se impuso con un afortunado gol del astro tras un rebote en un defensor y después de jugar toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión del delantero Paulo Dybala.
El tercer mosquetero del tridente azulgrana también tuvo su momento de gloria en la jornada de eliminatorias. Con el pelo también teñido y un corte llamativo, Neymar, flamante campeón olímpico, lideró a la rejuvenecida selección brasileña con un gol de penal y una asistencia para el tercer tanto, anotado por el debutante Gabriel Jesús.
La nueva perla del fútbol brasileño, fichada por el Manchester City a partir de diciembre, disparó además el balón que terminó en el segundo gol, marcado en contra por Walter Ayoví, después de una combinación en la que participaron Neymar y el madridista Marcelo.
De esa forma, Brasil tomó aire en una clasificación que parecía complicarse. Tan relevante resultó la goleada que el debutante Tite confesó que lloró en el vestuario mientras hablaba por teléfono con su esposa.
Del otro lado, la derrota golpeó duro, ya que el asistente técnico de Gustavo Quinteros en Ecuador, Luis Suárez, tuvo que desmentir rumores de renuncia del seleccionador, que no estuvo en el banco por estar sancionado. «Nunca nos hemos enfocado en una renuncia, sino que hablamos en cambiar el chip», aseguró el asistente.
La próxima jornada, prevista para el martes, promete otra vez mucha acción con los duelos Brasil-Colombia, Venezuela-Argentina, Uruguay-Paraguay, Chile-Bolivia y Perú-Ecuador.