Río de Janeiro
DPA

La Policía brasileña concluyó que el nadador Ryan Lochte y tres compañeros del equipo estadounidense se inventaron la historia de que fueron asaltados a punta de pistola en Río de Janeiro debido a un altercado que causaron en una gasolinera, informaron medios locales citando fuentes policiales.

Los investigadores lograron acreditar que los atletas se vieron involucrados en una pelea cuando regresaban a la Villa Olímpica la mañana del domingo y que «no hubo un asalto» como habían afirmado, informó el diario «Folha».

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La Policía Civil del Estado de Río de Janeiro señaló a dpa que el delegado policial Alexandre Braga de la delegación especial de apoyo al turismo informará sobre el caso más tarde de manera oficial en una conferencia de prensa.

Según la nueva versión, Lochte y sus compañeros Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen dejaron la Casa de Francia en la zona sur de Río de Janeiro y tomaron un taxi. Se detuvieron en una gasolinera para que dos de ellos fueran al baño y uno rompió una puerta, lo que generó una discusión con el personal de seguridad del local.

La seguridad llamó entonces a la policía militar, pero antes de que llegara los nadadores trataron de irse, lo que generó una discusión. Después del incidente, Lochte y sus compañeros se comprometieron a pagar los daños, según las fuentes citadas.

Lochte, múltiple medallista olímpico, había asegurado el lunes que unos asaltantes que se hicieron pasar por policías pararon el taxi en el que volvían a la Villa y le pusieron una pistola en la cabeza. El nadador aseguró que los ladrones se llevaron su billetera y todo el dinero que tenía en efectivo.

Sin embargo, ayer declaró a la NBC que estaban en una gasolinera cuando ocurrieron los hechos y modificó un poco la versión.

Afirmó que al volver de la tienda de la gasolinera al taxi, el conductor no se movió y que fue ahí cuando llegaron dos ladrones con pistolas y placas policiales, según «NBC», pero que no le apuntaron a la cabeza como había dicho antes.

Una jueza brasileña ordenó ayer la retención en el país de los nadadores después de que surgieran dudas sobre el presunto asalto.

La jueza Keyla Blanc De Cnop justificó la orden pedida por el Ministerio Público apuntando a «contradicciones en los testimonios de los nadadores» en relación con el supuesto atraco.

La policía brasileña retuvo a Bentz y Conger en el aeropuerto Galeao de Río cuando pretendían abordar un avión rumbo a Estados Unidos y les retiraron los pasaportes.

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