RÍO DE JANEIRO
AP

Los penales no salvaron esta vez a la selección femenina de Brasil, que cayó ayer por esa vía ante Suecia en las semifinales en el estadio Maracaná y vio esfumarse la primera de las dos medallas de oro inéditas que busca en el fútbol olímpico.

Suecia dirimirá la presea dorada con Alemania, que despachó 2-0 a Canadá.

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Brasil nunca ha ganado una presea dorada en fútbol, ni en hombres ni en mujeres. La selección masculina sigue en carrera y jugará el miércoles con Honduras en las semifinales.

Las brasileñas, que venían de eliminar a Australia por penales, cayeron el martes 4-3 en otra definición desde los 12 pasos luego de que los 90 minutos y un alargue terminasen empatadas sin goles. Las suecas avanzaron gracias a su arquera Hedvig Lindahl, quien atajó dos tiros y enmudeció al Maracaná, que registró la asistencia más grande jamás generada por la selección femenina, cerca de 78.000 aficionados.

Marta, que había malogrado un penal ante las australianas, anotó al abrir la serie. Pero la cuenta estaba empatada 3-3 al llegar al quinto penal, dado que la brasileña Bárbara y Lindahl habían parado uno cada una, y la sueca volvió a lucirse al detener el tiro de Andressa, mientras que Lisa Dahlkvist anotaba por las suecas.

Suecia, que nunca ha jugado una final olímpica, venía de ganarle por penales a Estados Unidos, campeón de las tres últimas ediciones de los juegos y que siempre subió al podio desde que el fútbol de mujeres se incorporó a los Juegos Olímpicos en 1996.

Dahlkvist también había anotado el penal decisivo ante Estados Unidos. Cuando se le preguntó cómo hizo para silenciar al Maracaná, respondió: «El ruido lo tenía yo en la cabeza, tenía que marcar».

Las brasileñas han ganado dos veces medalla de plata olímpica, en Atenas 2004 y Beijing 2008. En ambas ocasiones Estados Unidos se colgó el oro.

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