Quito
DPA

Independiente del Valle de Ecuador y Atlético Nacional de Colombia empataron 1-1 en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores disputado en Quito, dejando el máximo interés para la vuelta, que se jugará en una semana en Colombia.

Orlando Berrío (35′) convirtió el gol para los colombianos, mientras que Arturo Mina empató para el conjunto ecuatoriano a los 87 minutos.

Los dueños de casa mostraron mayor intensidad en las jugadas desde los primeros minutos, en los que ya José Angulo hizo un primer intento contra el arco de Franco Armani, acción que fue respondida por Miguel Borja con un disparo de larga distancia.

El partido seguía parejo y cada escuadra buscaba asegurar el balón y atacar, en especial por los sectores laterales.

Los «rayados» ecuatorianos extremaron el cálculo dejando de lado el arrollador pique de sus delanteros Angulo, Sornoza y Cabezas, actuando sin prisa.

En el tramo final del primer tiempo los «verdes» tuvieron una mejor actuación y Berrío se escapó entre dos defensas y lanzó el primer gol a las redes de Librado Azcona.

Su compañero Marlos Moreno complementó más tarde el impulso colombiano con un disparo que rozó las redes superiores y que pudo ser el segundo para los dirigidos por Reinaldo Rueda.

En las fricciones, el formidable defensa colombiano Sebastián Pérez recibió tarjeta amarilla, que le impedirá participar en la vuelta la próxima semana.

Para la segunda etapa Atlético Nacional bajó sus laterales para convertir su juego en más defensivo, lo que impidió a Independiente romper la línea de defensa. En especial Berrío y Moreno contuvieron las jugadas de los veloces «rayados».

Cuando faltaba poco para terminar el partido, Angulo, goleador de Independiente del Valle, se lesionó el tobillo dejando en duda su participación la próxima semana en Medellín.

Y al minuto 87, tras un peloteo en el área de los «verdolagas» que llegó a despejar el arquero, Mina remató y emparejó el partido.

Atlético Nacional «estaba sacando un resultado importantísimo y cometimos un error», consideró Rueda, que apuntó que el gol ecuatoriano «va a pesar en Medellín».

«Fuimos muy parejos», aseguró, y destacó «el juego inteligente con velocidad de vértigo de Independiente».

En tanto, el estratega Pablo Repetto también hizo buenas consideraciones para el rival y señaló que los colombianos «manejaron bien la pelota, es un buen equipo y tiene buena técnica».

Sobre el desempeño de su conjunto dijo que fue bueno, aunque dijo que cree que «este equipo está capacitado para un mejor resultado». «Solo estaría tranquilo si hubiésemos ganado», manifestó.

El compromiso se desarrolló en una noche fría de seis grados centígrados, a ratos con llovizna, en el estadio Olímpico Atahualpa, ubicado a 2 mil 800 metros de altura de la capital ecuatoriana, que exigió mayor rendimiento físico a los visitantes.

El partido tuvo arbitraje paraguayo comandado por el réferi Enrique Cáceres y fue presenciado por 34 mil personas. La recaudación total de la taquilla fue destinada para el fondo de ayuda para los damnificados del terremoto que vivió Ecuador el pasado 16 de abril.

Este gesto humanitario de Ecuador se sumó a las donaciones de lo recaudado en los partidos que los rayados del Valle jugaron en Quito, contra Pumas, River Plate y Boca Juniors.

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