Teresópolis, Brasil
DPA

La selección olímpica de futbol de Brasil intenta ahuyentar el «fantasma» de la derrota por 7-1 sufrida ante Alemania en el Mundial de 2014 y concentrarse en la búsqueda del oro inédito en los Juegos de Río de Janeiro.

«Sabemos que (el 7-1) es un resultado del que se hablará por muchos años, pero no podemos intimidarnos por lo que sucedió en el pasado. Tenemos que pensar en nuestro objetivo presente, en este caso la conquista del oro», dijo hoy el lateral Douglas Santos.

En la misma línea se expresó su compañero Thiago Maia, quien admitió que siempre se le reprochará a Brasil «un resultado negativo histórico como aquel 7-1».

«Pero tenemos como compromiso modificar eso (…) y lo que podemos hacer es luchar para que el país gane una inédita medalla de oro», acotó el volante.

Los jugadores se encuentran concentrados en Granja Comary, el centro de entrenamientos que la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) tiene en Teresópolis, en la región serrana de Río de Janeiro.

Conscientes de que el técnico de la selección mayor, Tite, estará atento al desempeño de cada uno de ellos, los jugadores admitieron que además de pelear por el inédito título, también intentarán mostrar su mejor trabajo ante el entrenador.

Tite, quien asumió en junio la selección mayor tras la destitución de Carlos Dunga, comienza a preparar los trabajos de cara a las eliminatorias sudamericanas, en las que Brasil marcha en sexto puesto y por tanto fuera por el momento del Mundial de Rusia 2018.

Brasil debuta el 4 de agosto ante Sudáfrica en el estadio Mané Garrincha, en Brasilia. El choque se disputará un día antes de la apertura oficial de Río 2016, que se realizará en el estadio Maracaná.

Artículo anteriorHamilton y Rosberg intentan no entorpecerse en Hungría
Artículo siguienteEl COI decidirá sobre Rusia en los próximos siete días